Los chaqueños Juan Pablo Corbalán y Joaquín Marcón festejaron ayer en el marco de los cuartos de final de la Liga Nacional 2021, ya que Regatas Corrientes ganó el clásico y se puso 1-0.
Fue victoria del Remero, que el viernes tendrá la chance de cerrar la serie y clasificar a semifinales. El equipo de Victoriano dominó en defensa, jugó con comodidad en ataque y tuvo la gran sociedad Vildoza-Arengo.
El aporte chaqueño fue de 1 punto, 1 rebote y un recupero por parte de Juan Pablo mientras que Joaquín jugó poco pero tomó un rebote.
En el Rojinegro, Maximiliano Andreatta tuvo un recupero.
Al cierre de esta edición, jugaba otro de los chaqueños que sigue en carrera, Pablo Espinoza que, con Instituto se medía con el campeón defensor, San Lorenzo.
Se recuerda que también están en esta instancia Franco Giorgetti -con Gimnasia y esgrima de Comodoro Rivadavia que perdió el primer chico ante Boca- y Ariel Rearte, el DT de Comunicaciones, que también comenzó perdiendo su serie ante el «1» de ésta temporada, Quimsa de Santiago del Estero.
EL TRIUNFO REMERO
La intensidad y solidez de Regatas fueron los factores determinantes para que se llevara el primer clásico de la serie de cuartos de final de la Liga Nacional. El Remero impuso su ritmo e inclinó la balanza en su favor gracias a un juego de transiciones rápidas.
La brillantez de su planteo y una gran defensa hicieron el resto en el juego inicial de la serie entre los elencos correntinos cuya historia, en otras definiciones, le favorece (2-0 en series de postemporada).
Si el trámite entre dos estilos disímiles era impredecible en la previa, Regatas impuso condiciones y plasmó una evidente superioridad que se reflejó en el resultado. San Martín poco pudo hacer ante un adversario que se lució y quedó match point en busca de las semifinales.
El conjunto de Victoriano, que había perdido ambos partidos de la fase regular ante Sanmar, reunió múltiples argumentos para justificar su triunfo.
Estuvo preciso en su tiro perimetral, se pasó bien la bola en ataque, corrió la cancha con total libertad y domó a su rival con una defensa implacable. Esa fórmula le permitió sentenciar rápidamente un cotejo que encaminó rápidamente y terminó definiéndose mucho antes del final.