La mujer policía que denunció al director general de Zona Interior Sáenz Peña, Carla Marcela R., brindó detalles del caso que la tiene como presunta víctima de acoso.
Agobiada por la situación, la oficial relató los hechos de violencia a la cual fue sometida: «Me han comentado compañeras que pasan situaciones similares, pero no se animan a denunciar».
La jefa de Personal y Logística Interior y en concordancia como, secretaria del denunciado, habló con Noticiero 9 y que reprodujo el portal Diario 21tv.
SUS PENURIAS
El pasado 10 de marzo, en el momento en que la oficial ingresó a la oficina del director para cumplir con su labor e informar las novedades, el comisario comenzó a acosarla sexualmente, según contó.
«Alrededor de las 8.40 ingresé a la oficina. El comisario cierra la puerta, yo empecé a pasarle las novedades y al finalizar mi labor, el mismo se acerca y exclama: ¿Me puedo dar un gustito? ¿Te puedo dar un beso?», consternada Ramírez y continuó con el relato, «en ese momento yo quedé paralizada, él se acercó, me intentó dar un beso y me tocó un busto. Yo lo empujé y salí de la oficina».
Luego del hecho, la mujer de manera abrumada y angustiada se encerró en el baño, intentando tranquilizarse.
«Me mojé la cara, me tranquilicé y volví a la oficina, pensando en las represalias que podía tener si lo denunciaba», dijo y agregó: «Estamos en una institución verticalizada donde el superior siempre tiene la razón, aunque a veces sabemos que no es así».
Pese a la terrible situación, el calvario no terminó, ya que en el horario de la tarde los acosos y hostigamientos continuaron, siempre en el relato de la mujer.
«Cuando llego al trabajo, ingreso y dejo abierta la puerta de la oficina, por temor a mi integridad y para que no se sobrepasara, allí el comisario cierra la puerta nuevamente y me dice: ‘Hoy no me saludaste con un beso, ¿qué te pasa?’», narró.
Frente a los hechos y pese al temor de las represalias, la oficial le expuso sus molestias: «Jefe, a mí me incomodó la situación que me hizo vivir, la verdad que me siento decepcionada e intranquila porque solo quiero trabajar y desempeñar mi función, y con esto no me siento tranquila».
MÁS PESADILLAS
No obstante, con el paso de los días, como era de esperarse por parte del acosador, el mismo comenzó a comportarse de manera agraviante hacia ella.
«Me miraba serio o no me miraba, me cambió el semblante», aseveró y acto seguido habría llegado la amenaza a la oficial. «Me llegó a decir que me quede calladita, porque me iba a costar mi traslado si yo divulgaba lo que pasó», recordó.
Poco después, la mujer fue trasladada a otra unidad, según ella por no haber accedido a sus peticiones sexuales que serían desde el año pasado.
Y la oficial decidió denunciarlo ante la Fiscalía de Investigación Penal 3, a cargo de Marcelo Soto.
NO FUE LA
PRIMERA VEZ
Lo más impactante del relato de la oficial es que, a pesar de su cargo y frente a los 12 años de servicio, no es la primera vez que sufre este tipo de situaciones.
«Tuve antecedentes con otros superiores, pero no me anime a denunciar», dijo y se supo que fueron muchas las compañeras y colegas de Ramírez que informaron casos de acosos.
«Me han comentado compañeras que pasan por situaciones similares, pero no se animan a denunciar», relató Carla.