El saenzpeñense estuvo más de 20 días luchando contra la enfermedad. Sluzar era propietario de la reconocida funeraria Acordém en Sáenz Peña (calle 16 entre 11 y 13).
El pasado 5, Alfredo Sluzar (70) había sido trasladado desde Sáenz Peña hasta Resistencia. Su cuadro de infección por Covid-19 se había complicado y requería de una atención con mayor complejidad. Su fallecimiento provocó un profundo pesar en toda la comunidad saenzpeñense que conocía al empresario por su afinidad con la política y su trabajo social.
A fines de marzo desde la Cámara Regional de Empresas de Servicios Fúnebres y la Asociación de Empresarios de Servicios Fúnebres solicitaron recibir inmediatamente la vacuna contra el Covid. En sus argumentos expresaban que su trabajo considerado esencial es además riesgoso, teniendo en cuenta que están en permanente contacto con pacientes que fallecieron por coronavirus.
A casi un mes de aquel pedido, el reclamo se vuelve a reiterar. El viernes 23, emitieron un comunicado donde informaron que junto al Sindicato de Obreros y Empleados de los Cementerios de la República Argentina adherían a una medida de fuerza que consiste en suspender sus tareas hasta tanto recibir la vacuna contra el coronavirus.
RECONOCIDO DIRIGENTE JUSTICIALISTA
Alfredo Slusar, histórico referente y dirigente justicialista, se caracterizó por su espíritu solidario y colaborador de la causa peronista participando o asesorando siempre en las contiendas electorales.
El sitio saenzpeñense Periodismo 365 recordó que su militancia peronista fue indiscutible, ya que dedicó su vida a la causa del pueblo y de los que menos tienen, de los necesitados y postergados que acudían desde diferentes puntos de Sáenz Peña y el interior provincial con múltiples necesidades.
Al residir durante muchos años en Buenos Aires, Alfredo Slusar era la llave que a mucha gente humilde le permitió acceder a ayudas impostergables con tan solo un llamado de teléfono.
Slusar fue un dirigente muy respetado por su trayectoria, capacidad y calidad humana, ya que estaba compenetrado con la causa del pueblo en general, más allá de corrientes e ideologías. Sus restos eran velados en Cochería Acordem, calle 16 entre 11 y 13 de Sáenz Peña, de 17 a 19, y bajo estrictos protocolos sanitarios por la pandemia.