El presidente Alberto Fernández visitará hoy, por segunda vez en su mandato, la provincia para, acompañado por el gobernador Jorge Capitanich, habilitar el acueducto de El Impenetrable.
Según trascendidos, ya que no hubo adelantos oficiales de parte del área de prensa del gobierno chaqueño, el eje central del viaje presidencial tiene que ver con inaugurar el acueducto de El Impenetrable, que abastecerá de agua a esa zona de la provincia.
Fuentes cercanas a la Gobernación indicaron que Alberto arribará por vía aérea al Chaco antes del mediodía.
Luego, en helicóptero y ya en compañía de Capitanich, se dirigirá a Misión Nueva Pompeya para visitar una de las plantas potabililizadoras de la futura red de producción, abastecimiento y distribución de agua para consumo humano.
La agenda del presidente en el Chaco se completaría con una recorrida por Presidencia de la Plaza, donde se trasladará hasta la escuela 66 y la ruta 7, actualmente en obra, aunque se trata de actividades por el momento no confirmadas oficialmente.
Más allá de las recorridas previstas, se esperan anuncios para la provincia y la región por parte del jefe de Estado.
Esta visita de hoy es la que quedó trunca en diciembre del año pasado cuando estuvo anunciada su presencia en Resistencia para sumarse al lanzamiento del Consejo Regional del Norte Grande.
El primer viaje oficial tuvo lugar en diciembre de 2019, cuando Alberto estuvo en Las Palmas y La Leonesa, participó de la inauguración de viviendas y visitó la planta de procesamiento de pacú arrocero.
EL ACUEDUCTO
El acueducto que habilitarán hoy Alberto y Capitanich se extiende por 49 kilómetros y cuenta con un centro de distribución de agua potable en Fuerte Esperanza, redes de distribución, conexiones domiciliarias y sistemas de cosecha de agua de lluvia en cisternas y techos para mil familias dispersas.
La obra permitirá completar la red de provisión de agua potable para Wichí-El Pintado, El Sauzal, Nueva Pompeya y Fuerte Esperanza, además de 60 comunidades rurales.
El proyecto recobró ritmo de ejecución con esta actual gestión de gobierno y demandó una inversión integral superior a los $1.000 millones, a partir de financiamiento internacional del Banco Mundial (BM).