La pandemia de coronavirus ratificó la decisión inclaudicable del Poder Judicial del Chaco de hacer todo lo necesario para garantizar el acceso a la justicia y los derechos de la ciudadanía.
Esta tarea se plasma en acciones «de campo» como las desarrolladas por Perla Alonso, jueza de Niñez, Adolescencia y Familia de General San Martín, quien durante todo este tiempo vistió hogares de personas que tienen causas en su juzgado.
Se trata de casos en los que, por cuestiones físicas o financieras, no pueden ir hasta la sede judicial para resolver sus conflictos.
«El abordaje que damos desde el juzgado permite garantizar el acceso a Justicia del sector más vulnerable de la población», explicó Alonso y agregó que las visitas se realizan cumpliendo todos los protocolos de bioseguridad vigentes.
MÚLTIPLES AUDIENCIAS
Entre otras, se desarrollaron «audiencias de contacto en restricción a la capacidad, controles de legalidad, guardas judiciales, audiencias de contacto y escucha para oír a niñas, niños y adolescentes».
Este trabajo «exige una gran entrega de cada integrante de la Justicia», reconoció, pero «es nuestra obligación hacerlo para evitar que estas personas que se domicilian en otras localidades, distantes a la sede del Tribunal, queden en situación de mayor vulnerabilidad».
«Por eso vamos a sus domicilios y nos empeñamos para resolver en tiempo oportuno las cuestiones que se dirimen en el juzgado», precisó.
La jueza Alonso remarcó además que el juzgado a su cargo tiene como política realizar este tipo de visitas a grupos vulnerables de la sociedad, pero que la tarea «cobra más valor en períodos como el actual, en el que la pandemia condicionó la movilidad y posibilidad de que las personas lleguen hasta la sede judicial».
«Tenemos a nuestro resguardo garantizar que se respeten los derechos de la sociedad y debemos velar constantemente para que esa premisa siga vigente», concluyó.