Una investigación de The Lancet demuestra que los países que optan por medidas de contención agresivas y tempranas sacan una ventaja frente a aquellos que van y vienen intentando convivir con el virus.
Atenuar o eliminar, esa es la cuestión. Un equipo de economistas y sociólogos, entre otros expertos, acaba de publicar los resultados de una investigación que intenta responder a este dilema recurrente en el combate contra el Covid-19, siendo que la compensación entre los diferentes objetivos está en el centro de la toma de decisiones políticas.
El objetivo del trabajo, publicado hace días en la prestigiosa revista The Lancet, busca explicar si existe una elección ganadora de los países que han optado entre la estrategia «Covid cero» en lugar de «convivir con» el virus. La salud pública, el crecimiento económico, la solidaridad democrática y las libertades civiles son factores importantes al evaluar las respuestas a una pandemia, valores que fueron tenidos en cuenta en el trabajo.
Para arribar a una conclusión, los investigadores compararon las situaciones socioeconómicas y de salud de Australia, Islandia, Japón, Nueva Zelanda o Corea del Sur, que se negaron a intentar solo «atenuar» la presencia del virus, con las de otros 32 países que se conformaron con hacerlo.
¿Lograr vencerlo o seguir administrando su presencia? Todos los gobiernos, con distintos matices, han debido optar entre estas dos estrategias para manejar la pandemia del coronavirus. Disyuntivas que ha significado enormes debates entre: elegir por la vida o por la muerte; la economía o el empobrecimiento; optar entre la libertad o las restricciones.
Una docena de expertos internacionales acaban de sumar nuevos elementos, que abogan firmemente por la «eliminación». Según el estudio, los países de la «tolerancia cero» les va mucho mejor que a los que practican el stop and go.
La investigación, publicada el 28 de abril, fue tutelada por los profesores, Miquel Oliu-Barton de la Universidad Paris-Dauphine y Esade Centre for Economic Policy en Barcelona y Bary Pradelska del Oxford-Man Institute of Quantitative Finance. El consorcio de especialistas compararon las situaciones socioeconómicas y sanitarias de los países que han adoptado entre uno u otro de estos enfoques.
La administración de la pandemia en los primeros 12 meses a nivel mundial, pero en especial en estos 37 países, pone bajo la lupa de la eficiencia en la toma de decisiones de política sanitaria, con datos económicos y sociológicos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde),
Del análisis entre los países que han optado por «convivir con ella» y aquellos que se han apoyado en medidas tempranas a favor de la eliminación, se desprende que en estos últimos se experimenta una menor mortalidad, un rebote más pronto de su actividad económica y un despliegue menor de medidas restrictivas en general.
«Hemos escuchado muchos discursos oponiendo las medidas de preservación de la salud a la actividad económica «, describe Miquel Oliu-Barton, coautor de este trabajo. «Simplemente buscamos objetivar este discurso, a través del análisis de los datos disponibles sobre el primer año de la pandemia».
Diferencia marcada
Al sumar la mortalidad en estos dos grupos de naciones, los expertos comprobaron que el primero, aquellos que imponen medidas duras y puntuales, experimentan una mortalidad por Covid-19 aproximadamente 25 veces menor que la experimentada por los demás.
Los resultados llamaron la atención de los investigadores ya que fue notoria la diferencia. Las muertes, según surge del documento, son un buen indicador del impacto de la enfermedad en un país (la incidencia, que depende en gran medida del nivel de vigilancia de la salud), aunque «los responsables de la formulación de políticas también deben considerar la evidencia, que es la morbilidad acumulada a largo plazo después de la infección con Sars-CoV-2.