Tras un proceso de refundación iniciado en 2014, la Editorial de la Universidad Nacional del Nordeste (Eudene) evidencia actualmente un crecimiento en la edición de libros impresos y publicaciones en otros formatos que contribuyen a poner en circulación el conocimiento generado en la Universidad así como la difusión de obras de autores regionales. «Buscamos que Eudene sea un bien público en beneficio de la promoción de la producción editorial de la región y el país» destacan.
«Los escritores no escriben libros, escriben textos. El trabajo editorial es lo que transforma el texto en libro», reseña uno de los spots con que Eudene busca mostrarse como una editorial orientada a visibilizar el conocimiento generado en la universidad, pero también como herramienta de rescate de valores culturales regionales.
La editorial en la Unne fue creada en 1985, pero se puso efectivamente en marcha en 1995. Entre 1985 y 2014 la editorial editó una gran cantidad de títulos, aunque carecía de una estructura profesional como la tienen la mayoría de las editoriales universitarias.
Así en 2014 las autoridades de la Unne tomaron la decisión de propiciar las condiciones para posicionar a Eudene como una editorial adecuada a los nuevos tiempos, enfocada en la bibliodiversidad, la multiculturalidad, con un trabajo sostenido por la profesionalización de un equipo editorial, y la vinculación con los autores.
Esa decisión institucional, también denominada como «la refundación de Eudene», estableció objetivos a corto, mediano y largo plazo, para lograr, incorporando nuevos modos de trabajo editorial, favorecer la circulación del conocimiento y la difusión de la cultura y el arte, transformando los contenidos en nuevos aportes a los temas que se debaten socialmente en la región, en el país y en el mundo.
Actualmente, Eudene ha crecido en cantidad y calidad de publicaciones editadas, en el tradicional formato impreso pero también incorporando otros formatos online, aplicando criterios editoriales que mejoren la calidad de las publicaciones y a la vez permitan consolidar una marca que caracterice a Eudene.
Asimismo, logró una vinculación estratégica con los autores, tanto aquellos pertenecientes a la Universidad como también con escritores de la región. Además Eudene colabora en consolidar la circulación del conocimiento generado en la región mediante la participación en distintas ferias y eventos relacionados a la lectura.
UNA EDITORIAL
COMO BIEN PÚBLICO
Pero la refundación de Eudene no fue un trabajo sencillo: «La universidad tenía creada una editorial, pero siempre transitando de una manera precaria, desde el punto de vista de un diseño que le diera fundamento y contenido», expresó la rectora de la Unne en relación al porqué de la decisión de «refundar» Eudene.
En esa línea, comentó que tiempo atrás las editoriales universitarias estaban orientadas a los propios ámbitos académicos pero su misión fue mutando y comenzaron a instalarse como herramientas de rescate de valores culturales.
En la actualidad las editoriales universitarias son un canal muy potente para promover el vínculo entre el conocimiento, el desarrollo de ideas, y de saberes que circulan en el ámbito universitario, para poder llegar también de esa manera a la sociedad, a un lector a veces experto y a veces interesado por el conocimiento científico y la información.
En ese aspecto, según la rectora de la Unne, uno de los aspectos destacados de la refundación fue la conformación de un equipo altamente profesionalizado. «Eso fue una marca distintiva de la editorial en esta nueva etapa, la profesionalización, para lo cual se llevó a cabo un proceso de selección para el equipo editorial, buscando perfiles de diseñadores, editores y correctores que estén a la altura del nuevo desafío», dijo.
Además desde un comienzo se puso énfasis en producir capacitaciones para formar al equipo editorial pero también para extender esas capacitaciones a otras personas que trabajan en editoriales de la región, e incluso también promover la formación de autores.
«Actualmente hay un trabajo de la editorial muy importante y que es el vínculo con el autor», explicó la rectora, y señaló que se trabaja en la formación de autores, porque los investigadores, docentes y especialistas tienen experticia en materia de la enseñanza o de la producción de conocimiento, de metodología.
Pero la comunicación de ese conocimiento, para convertirlo en un producto editorial que pueda pensar en un lector abierto o no experto, requiere también una traducción de ese lenguaje que uno utiliza en el ámbito académico, y eso es también parte del trabajo que la editorial realiza.