Durante las primeras horas mañana de ayer arrancó el juicio contra Noemí Lucía Alvarado, en la sede de la Cámara Tercera en lo Criminal, del Poder Judicial del Chaco. Se trata de la causa judicial más antigua por abuso sexual infantil en el país.
El tribunal está compuesto por Ernesto Azcona (presidente), María Virgnia Ise (vocal de primer voto) y Natalia Kuray (vocal de segundo voto), el fiscal de Cámara, Sergio Cáceres Olivera, la defensa a está a cargo de Lidia Lezcano y Ricardo Urturi y los querellantes Amira Nahir Barud y Kevin Boss Nielsen.
Las audiencias seguirán el próximo jueves 13, a las 8, en la sede de la Cámara Tercera de Resistencia.
Las víctimas Rosalía Alvarado y María Belén Duet asistieron al juicio de manera virtual, contra Noemí Alvarado, de 80 años, acusada por abusos perpetrados entre 1979 y 1986 en conjunto con su esposo, el ya fallecido ex diputado nacional Daniel Pacce.
El inicio del juicio fue transmitido a través de la plataforma YouTube, teniendo acceso libre a través de la web de prensa del Poder Judicial.
Durante la misma se leyó la carátula de la causa y los hechos imputados. La acusada hizo uso a su derecho a declarar y negó las acusaciones. «Todos los hechos son falsos, no ocurrieron jamás», afirmó la acusada, quien luego contó la historia de su vida.
Esta primera audiencia fue acompañada por organizaciones como Al fin Justicia y otras que que permanecieron en las inmediaciones del tribunal.
Acompañamiento del INadi
La delegada del Inadi en la provincia, Nancy Sotelo, reiteró el acompañamiento institucional del organismo a Rosalía Alvarado y Belén Duet en su reclamo de justicia y destacó la importancia de la Ley de Respeto a los Tiempos de las Víctimas que suspende la prescripción de este tipo de delitos.
«Es importante destacar que para los delitos de abuso sexual en la infancia es fundamental contar con una norma como la Ley Nacional 27206, también conocida como Ley de Respeto a los Tiempos de las Víctimas, que brinda la posibilidad a las personas que sufrieron el abuso de radicar la denuncia cuando alcanzan la mayoría de edad, o bien ratificar la presentación realizada oportunamente por sus representantes legales cuando eran menores de edad», sostuvo Sotelo, en referencia a la ley sancionada en 2015 por el Congreso de la Nación.
La delegada del Inadi remarcó que esa norma, que amplía el período de prescripción del delito de abuso sexual en la infancia, fue clave en el caso de Rosalía Alvarado y Belén Duet, quienes denunciaron ante la Justicia provincial al fallecido ex diputado nacional Daniel Pacce y a su esposa Noemí Alvarado como autores de ese hecho, ocurrido en la década del 80, en una causa judicial que se convirtió en la más antigua que se registra por ese delito en la Argentina.
«Es necesario resaltar la importancia que tiene el respeto a las víctimas, tal como lo contempla la Ley Nacional 27206, una norma que es una valiosa herramienta para que hechos de esta naturaleza, que fueron cometidos hace muchos años, no prescriban ni queden impunes», sostuvo Sotelo.
complacencia
de la legislatura
Mientras que la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad, en su sesión del 28 de abril pasado, la resolución 436/21, por la que expresa complacencia y acompañamiento ante el inicio del juicio oral de la causa caratulada Alvarado, Noemí Lucía s/ Partícipe Necesario de Abuso Deshonesto en Concurso Ideal con Corrupción de Menores, en calidad de autora.
La resolución también expresa que los hechos que se juzgan fueron denunciados por las integrantes de la asociación Al Fin Justicia, organización que desde hace varios años viene militando por juicio y castigo a los autores de delitos contra la integridad sexual o trata cometidos contra menores, siendo aquellas mismas quienes querellaron a Daniel Pacce y Noemí Alvarado por abusos sexuales sufridos durante su infancia.
Asimismo, la resolución resalta que mediante la sanción de la Ley Nacional 27206 de Respeto a los Tiempos de las Victimas se ampliaron los plazos de prescripción en los delitos contra la integridad sexual y delitos de trata, brindando una herramienta para que el Poder Judicial aborde dichos casos sin que el transcurso del tiempo entre la comisión del hecho y la realización de la denuncia sea un impedimento para ello.
El titular de la Cámara Tercera en lo Criminal de Resistencia, Ernesto Azcona, resolvió fijar fecha para el debate oral de la primera causa por abuso sexual en la infancia impulsada en la Argentina tras la reforma de la Ley Nacional 27206 de «Respeto a los tiempos de las víctimas», que canceló la prescripción de ese delito. Se trata del caso en que se acusa a Noemí Alvarado de Pacce por corrupción de menores en calidad de autora por presuntos abusos cometidos contra dos niñas durante la década de los ochenta que la denunciaron en 2016; entre ellas, su sobrina. Azcona resolvió que las audiencias se desarrollen entre el 10 y el 14 de este mes, todas las jornadas a partir de las 8. En ese contexto, el magistrado decidió que se escucharán las declaraciones de un total de 24 testigos que se sumarán a los testimonios de las dos sobrevivientes: Rosalía Alvarado y María Belén Duet.
Aunque los hechos ocurrieron durante la década de los 80, cuando tenían 6 y 3 años, Rosalía y Belén recién pudieron realizar la denuncia formal el 15 de junio de 2016, luego de la reforma de la Ley Nacional 27 206 de «Respeto a los tiempos de las víctimas», que canceló la prescripción del delito de abuso sexual en la infancia. En las mismas apuntaron al ex diputado nacional Daniel Pacce y a su esposa Noemí Alvarado de Pacce por haber abusado de ellas.
La investigación recayó en la Fiscalía 9, a cargo de la fiscala Daniela Meiriño, quien archivó las causas por considerarlas prescriptas porque los supuestos hechos sucedieron antes de la entrada en vigencia de la mencionada norma. Sin embargo, tras ser apelada, el juez de Garantías 2 de Resistencia, Horacio Sandoval, hizo lugar al desarchivo y la instrucción de la causa quedó en manos del fiscal coordinador del Equipo C, Sergio Cáceres Olivera.
Con la muerte del principal imputado (Daniel Pacce) de por medio, a mediados de 2018, el representante del Ministerio Público Fiscal avanzó con la investigación hasta concretar la elevación de la causa a juicio oral en octubre de 2019, tras ser confirmado al frente de la investigación ante el rechazo a una recusación de la defensa de la acusada.
Finalmente, las que comenzaron como dos causas individuales por cada una de las denunciantes se unificaron bajo una misma carátula: «Alvarado, Noemí Lucía s/corrupción de menores en calidad de autora».
Cuando el abuso también es de poder
Rosalía recordó que el primer hecho entre fines de 1979 y principios de 1980. Con seis años, había regresado a vivir a su Resistencia natal luego de escapar hacia Paso de los Libres, Corrientes, junto a su padre, militante peronista perseguido por la dictadura. «La hermana de mi papá era Noemí, la esposa de Pacce. Ellos vivían a la vuelta de donde nosotros fuimos a vivir a Resistencia. Desde entonces hasta mis 11 o 12 años sufrí en su casa situaciones de abuso sexual protagonizadas por Pacce», relató a Página/12.
Más de 40 años pasaron desde el primer abuso y el principal acusado ya no está: murió en 2018 sin ser juzgado. Alvarado, por su parte, enfrenta en el juicio que comenzó ayer con la imputación de «partícipe necesario de abuso deshonesto en concurso ideal y real con corrupción de menores en calidad de autora», con una pena máxima de 25 años de prisión. «Ella participaba, estaba en la escena de los abusos, sin ella no hubieran podido suceder», aseguró Rosalía.
En 1987, después de haber ocupado cargos en la gobernación provincial, Pacce llegó al Congreso de la Nación como diputado electo por el Partido Justicialista chaqueño. Su período se extendió hasta 1991. «Con Noemí eran una familia muy poderosa, ellos siempre se encargaban de demostrar ese poder económico y social. Por eso cuando finalmente pude hablar sentí mucha presión», continúa.
Rosalía pudo hablar recién en 2013. En el velorio de su padre, al ver llegar a Pacce y Alvarado sintió que le «explotaba el cuerpo». «Los hice echar y pude contar lo que arrastré hasta ese momento. Era difícil hablar por su poderío, pero también porque al fin y al cabo eran mi familia, personas que quería cuando era niña, eso te confunde», cuenta y agrega que «de chica no entendía si estaba bien o mal lo que pasaba, hasta me preguntaba si tenía la culpa yo».
También en 2013 le contó a su madre, María Delia: «Salió enfurecida a denunciar públicamente, a decírselo a todo el mundo», recuerda. En la fila de un banco de Resistencia, María Delia se encontró con una vieja conocida y le contó lo sucedido. «Era Lidia, la madre de Belén. Ella le dijo que a su hija le habían hecho lo mismo. Cuando me enteré se me abrió otro mundo: hasta ese momento yo seguía pensando que era la única». Rosalía sabía que alguna vez había visto a Belén en la casa de Pacce y Alvarado, se acordaba de haber jugado con su hermana mayor, pero hasta 2013 no recordaba nada más de ella.