Desde hace varios años el empleo público está en debate y discusión a partir del alto peso que tiene en las erogaciones corrientes del Estado, en sus tres niveles (nacional, provincial y municipal).
Un informe del sitio RegionNorteGrande, basado en los datos del Indec, dimensionó este volumen de salarios estatales en las provincias del Norte Grande (NEA-NOA) en las que predomina la baja oferta laboral del sector privado, y donde el Estado asumió un rol de empleador para absorber una porción de la mano de obra demandante, llegando a niveles donde se hace insostenible continuar sumando personal a la nómina de agentes del Estado.
La medición, que contrapone la cantidad de puestos privados con la cantidad de empleo público cada 100 puestos, arrojó que en el Chaco hay 119 puestos públicos cada 100 privados, y se ubica de esta manera como quinta jurisdicción del país con más empleo público, después de Santiago del Estero, La Rioja Formosa y Catamarca que se se encuentra en primer lugar con 238 empleados estatales cada 100 privados. A nivel regional el NEA contiene las provincias con mayor empleo público del país.
Ante la llegada de junio, las provincias ponen el foco en el problema que representa el pago de aguinaldos, por lo robusta que es la masa salarial en los presupuestos provinciales.
Este problema no es el único: en muchas provincias, principalmente las del Norte Grande, hay más agentes que funciones. La actual pandemia ha demostrado que los estados provinciales siguieron funcionando y prestando los servicios básicos (agua, luz, recolección de residuos y salud pública, servicios bancarios, etcétera) mientras la mayoría de los empleados estatales estaba en cuarentena por la pandemia. De ahí que el desafío a futuro es crear fuentes de trabajo privadas en el Norte Grande.
Para poder observar esta situación en datos se elaboró un ranking de regiones y provincias, que miden la cantidad de trabajadores públicos provinciales en relación a la cantidad de asalariados privados registrados. Para esto se considera solo los empleados que pertenecen a la planta de la provincia, y no incluye ni a trabajadores municipales ni a los agentes públicos nacionales con asiento en las provincias, por la falta de disponibilidad de datos.
La medición es simple: se detalla cuántos agentes públicos existen cada 100 trabajadores privados formales. En este marco, la realidad da un fuerte golpe al notar que de las primeras diez provincias en liderar este ranking siete pertenecen al Norte Grande, y las cinco primeras en particular tienen un enorme desfasaje entre lo público y lo privado.
Los resultados
El NEA encabeza con un alarmante 97 empleados públicos de cada 100 privados: a este resultado llega sobre todo por el empuje hacia arriba de Formosa y Chaco, ambos con valores superiores a 100, mientras que Corrientes quedó cerca de estas últimas, y Misiones, en cambio, tiene una proporción más cercana a 50.
El NOA, a su vez, registra un también preocupante 84 cada 100: aquí Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Jujuy son las provincias que empujan hacia arriba la media regional, al tiempo que Salta y Tucumán muestran resultados menores.
En tercer lugar, a nivel regional se ubica la Patagonia, con un resultado final de 55 empleados públicos provinciales cada 100 privados formales. La brecha con el NEA y NOA es claramente amplia. En este caso, Santa Cruz y Río Negro lideran en la región del sur.
La región de Cuyo, a su vez, registró una proporción de 48 cada 100, con San Juan encabezando y San Luis cerca (ambos por encima del 60), pero Mendoza por su volumen de trabajadores tira para abajo la media regional al tener unas de las proporciones más bajas del país.
Finalmente, la región de Pampeana consolidada tiene la menor proporción de trabajadores públicos/privados del país: apenas 25 cada 100. Esto se explica a partir de los altos volúmenes del mercado privado formal de la CABA, la Provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, que achican la proporción calculada, al tiempo que Entre Ríos y La Pampa tiene valores mucho más altos que la acercan más a las del norte.
Por provincia
Al observar los datos por regiones, queda ya marcada una idea general de cómo se posicionarían las provincias en su propio ranking, y ello pasaremos a detallar a continuación:
Catamarca lidera de manera cómoda el ranking: tiene la alarmante cifra de 238 empleados públicos provinciales cada 100 asalariados registrados en el sector privado. En número absolutos, la provincia registró 63.259 empleados públicos provinciales y apenas 26.539 asalariados privados formales.
En segundo lugar, se posicionó Formosa con 183 empleados públicos cada 100 privado, y La Rioja, con 140, completa el podio.
En los puestos 4 al 10 se posicionaron Santiago del Estero (131 públicos provinciales cada 100 privados); Chaco (119), Corrientes (99), Jujuy (78), San Juan (74), San Luis (67) y Entre Ríos (66).
Es decir, entre las provincias que ocupan los primeros diez lugares, 7 son del Norte Grande: tres del NEA y cuatro del NOA; y en el caso de las primeras cinco en particular, le sacan varias cabezas de ventaja al resto.
¿Qué ocurre con las tres provincias del Norte Grande que no están allí presentes? Misiones, con una proporción de 59 cada 100, se ubicó en el 14º lugar, con una enorme diferencia con las otras que componen el NEA. Por su parte, Tucumán (57 cada 100) se posicionó en el puesto número 15 del ranking nacional; y Salta es la provincia del Norte Grande que muestra la menor proporción (54 cada 100), ubicándose en el 17º lugar.