El gobierno provincial confirmó ayer que el Banco Mundial (BM) aprobó ayer el financiamiento para la ejecución de la segunda etapa del acueducto de El Impenetrable.
Se trata de la construcción del tramo que va desde Misión Nueva Pompeya a Fuerte Esperanza, incluyendo redes de distribución de agua potable para las poblaciones de Wichí, El Sauzal, Fuerte Esperanza y para comunidades indígenas y criollas dispersas.
La primera fase de la red fue inaugurada por el gobernador Jorge Capitanich y el presidente Alberto Fernández en abril pasado.
El BM notificó la no objeción para la firma del contrato lo que posibilita la continuidad del proyecto, tal como había adelantado el martes Capitanich durante una recorrida con funcionarios nacionales.
La obra es trascendental para garantizar la provisión de agua potable en el norte de la provincia y será ejecutada a través del programa en Infraestructura Hídrica Birf del BM. El diseño del sistema permite producir y transportar hasta 600 metros cúbicos por hora.
A partir de esta segunda instancia, que comenzará a ejecutarse próximamente, se aumentará la capacidad a 1.100 metros cúbicos por hora de agua potable.
La obra
El acueducto transportará agua desde Pompeya a Fuerte Esperanza, incluyendo redes de distribución de agua potable para las poblaciones de Wichí, El Sauzal, Fuerte Esperanza y para comunidades indígenas y criollas dispersas en las inmediaciones.
De esta manera, garantizará provisión para más de 60 mil chaqueñas y chaqueños de áreas periurbanas y rurales. A partir de la no objeción técnica, la provincia estará en condiciones de iniciar los trámites para la adjudicación y firma del contrato que permitan iniciar las obras.
En este nuevo avance se ejecutaran 49 kilómetros de acueducto de Polietileno de Alta Densidad (Pead) que unirá la planta de Pompeya, que ya está en funcionamiento, con Fuerte Esperanza, de diámetro inicial de 450 milímetros.
El proyecto incluye además la ejecución de 250 cisternas, que sumadas a las ya ejecutadas en la obra actual, totalizarán 1.000 unidades.
Además, incluirá la construcción de 1.000 techos para la captación de unos 18 mil litros de agua de lluvia por unidad habitacional, considerando una precipitación anual de 500 milímetros por año, promedio estimado para esta región.
En su diseño se tienen en cuenta condiciones ambientales y culturales de la región del Gran Chaco, particularmente la definición de alturas máximas y dimensiones de piezas de madera y en la inclusión del aislamiento térmico requerido según normas Iram para la región bioambiental correspondiente.
El techo se realiza con una estructura de columnas y vigas de madera sobre las que se coloca un revestimiento de tablas, aislamiento térmico y terminación exterior de chapa ondulada metálica con pendiente de agua.