Como consecuencia de dos procedimientos realizados por el personal de la Prefectura Naval Argentina en el Chaco y Corrientes, y siguiendo los lineamientos de este Ministerio de Seguridad de la Nación, se decomisaron casi 365 kilos de marihuana.
El primer operativo fue en Isla del Cerrito, Chaco, y tuvo su punto de inicio cuando el personal de la fuerza nacional detectó que una embarcación salía de la costa argentina a través del riacho Yacaré, ubicado en la localidad chaqueña. Ante la posibilidad de estar frente a un delito, una patrulla se acercó inmediatamente al lugar y encontró varios bultos ocultos con más de 231 kilos de marihuana fraccionados en 316 panes.
EN LA VECINA ORILLA
Por otro lado, en Itatí y como resultado de tareas de investigación, los efectivos de la Prefectura obtuvieron el dato que se trasladarían estupefacientes hacia esa ciudad correntina.
Ante esta situación y gracias al despliegue de los prefecturianos, se descubrió el cruce de una embarcación que tocó la ribera argentina y regresó a su lugar de origen.
Tras un intenso rastrillaje en la zona, los uniformados pudieron encontrar 93 paquetes de marihuana prensada y 55 bolsas con cogollos, con un peso total de más de 101 kilogramos.
Por orden de los magistrados intervinientes, se decomisaron ambos cargamentos y se dio inicio al proceso de investigación judicial correspondiente a la violación de la Ley 23737 de estupefacientes.
PERMANENTES CONTROLES
Ambos operativos llevados a cabo por la autoridad marítima del país muestran la decisión de extremar los controles que, por orden de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, se vienen realizando, entre otros lugares, sobre los ríos del Nordeste argentino y las extensas zonas contiguas donde suelen acopiarse los estupefacientes que luego son fraccionados y distribuidos para su comercialización en las grandes ciudades del país.
La estrategia de la Prefectura de vigilar preventivamente los movimientos que se producen en esta parte del país le ha permitido realizar incautaciones de grandes cantidades de drogas ilegales, lo que posibilita que las investigaciones posteriores puedan ascender en la escalera de los eslabones que constituyen las organizaciones delictivas dedicadas al narcotráfico.