Silvio E. Buittoni
Aunque sea tangencialmente, la final disputada ayer por San Lorenzo de Almagro, el brillante pentacampeón de la Liga Nacional de Basquetbol (LNB), y Quimsa de Santiago del Estero, el más que digno subcampeón, toca a los chaqueños. Y lo hace a partir de la presencia, en este momento, de Fortunato Rolfi, el joven base reclutado por la Fusión a principios de temporada y que actualmente forma parte del equipo de la Liga de Desarrollo y el Torneo Federal de Basquetbol (TFB). Y antes, por la presencia de Sebastián Lugo -hoy jugando Liga Argentina con Independiente de Santiago del Estero- quien llegó a formar parte del plantel de, también, Quimsa. Amén de Francisco Conradi, otro que llegó a saltar a la cancha con el conjunto santiagueño.“Con ese dato, queda abierta la posibilidad de comentar la tremenda final ganada ayer por el conjunto azulgrana.“Es que los dirigidos por Silvio Santander dieron una tremenda muestra no solo de carácter -recordar que llegaron a estar hasta 15 puntos abajo- sino también de calidad.“Recortada su rotación por lesiones -la más notoria, la de su goleador Dan Tucker-, el ahora primer pentacampeón de la máxima categoría del basquetbol subcampeón mundial-, nunca se dio por vencido y de la mano primero de sus perimetrales -Nicolás Penka Aguirre, Máximo Fjellerup, José Vildoza-, y luego de un tremendo último cuarto de uno de sus internos, Nicolás Romano, supo sobreponerse a todo -incluida una tremenda sequía en los lanzamientos de 3 en el primer tiempo-, para finalmente vencer a un «tibio» -por la falta de convicción para sostener primero e ir en busca luego el triunfo- Quimsa por 82-77. Una victoria que, en el quinto juego de la serie que protagonizaron el «1» y el «2» de la temporada 2021, le dio a los de Boedo su quinto campeonato consecutivo, algo inédito en la LNB.“En el marco de un partido sumamente tenso, el que primero hizo pie y se asentó en el comando de las acciones y tanteador fue Quimsa, que ganó los dos primeros cuartos: 18/17 y 40/30, tiempo en el que ya acarició su máxima a favor cuando Mainoldi calvó su único triple para que los santiagueños se adelantaran, por entonces, 40/26.“Pero el aluvión de la Fusión no se acabó allí, ya que tras el descanso largo, la aparición en ofensiva del cubano Romero le dio a los dirigidos por Sebastián González la máxima de 15: 45/30 primero y 51/36 luego. Ello tocó al campeón que, con tres bombas casi consecutivas, logró armar un 13/4 que lo acercó 49/55. Pero Quimsa, que por algo fue el «1», no dejó que crezca más y se mantuvo al frente para cerrar los primeros 30 ganando por 4: 62/58.“Y tras el último minidescanso, Vildoza siguió haciendo de las suyas en ofensiva -el tercer cuarto bien puede sintetizarse en el duelo Romero/Vildoza-, para empatar en 62.“Un triple de Piñero fue el que volvió a poner iguales las cosas -70/70-, después de una miniescapada de los santiagueños. Y ahí sí, el que tomó las riendas del juego fue San Lorenzo que, de la mano de un Nicolás Romano, determinante -sumó aquí 12 de sus 14 puntos- mostró por qué es un pentacampeón. A poco del cierre, con el marcador igualado en 77, permitió -tras una muy buena rotación de balón-, que el interno clavara su único triple para que Sanlo se adelante 80/77. Y en la réplica, el intento de 3 de Robinson fue tapado por Acuña -un grande defendiendo en línea de 3- para que el trámite comenzase a teñirse de azulgrana. Y fue así nomás porque mostró, por si hacía falta, su innegable «estirpe de (penta) campeón».