El gobierno nacional tiene en carpeta una serie de iniciativas para mejorar la provisión de gas natural a distintas zonas del país, entre ellas el Nordeste.
En el caso del Gasoducto del NEA (GNEA), hay un proyecto -en vías de estudio- para sumar abastecimiento con combustible proveniente de los yacimientos del sur del país.
Esta iniciativa está contemplada en un memorando de entendimiento suscripto entre el gobierno nacional y un conglomerado de empresas chinas.
Para el GNEA está previsto el aumento de la compresión en el gasoducto para llevar gas desde el sur del país hasta las provincias de la región (Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones).
Esa red cuya entrada en funcionamiento en el Chaco se produjo en 2020 ya cuenta en territorio provincial con cobertura en Resistencia, el parque industrial de Puerto Tirol y otros puntos estratégicos entre ellos los hospitales Perrando y pediátrico.
El acuerdo fue suscripto entre el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, firmó un memorando de entendimiento con Powerchina y Shanghai Electric, dos corporaciones gigantes controladas por el estado chino, para analizar la factibilidad técnico-comercial de proyectos de ampliación del sistema troncal de transporte de gas.
Desde esa cartera explicaron que el Gobierno incluyó bajo ese paraguas la realización en simultáneo de más de cinco obras de gran porte en el sistema de gasoductos.
En la lista de iniciativas, que en total suman unos USD3 mil millones, figuran a) la construcción de un nuevo gasoducto troncal entre Tratayén (Neuquén) y Saliqueló (Bahía Blanca), con un loop hasta la planta de San Jerónimo (Santa Fe), un tendido que intentó movilizar el gobierno anterior mediante dos licitaciones que finalmente quedaron desiertas por el recrudecimiento de la crisis económica argentina.
Demandará una inversión de alrededor de USD1.300 millones; b) la ampliación del sistema centro-oeste de gasoductos entre las localidades de La Mora y Tío Pujio (Córdoba); una obra con un presupuesto de alrededor de USD1.100 millones; c) el incremento de la capacidad de transporte del gasoducto San Martín, que conecta la cuenca Austral con Buenos Aires; c) – el aumento de la compresión en el Gasoducto del Noreste (GNEA) para llevar gas desde el sur del país hasta las provincias del NEA; y d) la obra que no está incluida es la construcción del gasoducto Mercedes-Cardales, que está en carpeta desde hace años.
Lo llamativo, según coincidieron consultores y directivos de empresas productoras y transportistas consultadas por este medio, es que algunas de esas obras no parecen ser del todo compatibles entre sí.
«No tiene sentido construir un nuevo gasoducto troncal desde Neuquén hasta Buenos Aires y al mismo tiempo, ampliar el sistema centro-oeste para traer el gas de Vaca Muerta hasta Buenos Aires por las provincias del norte. También habría que analizar si hace sentido ampliar el San Martín si la cuenca Austral no está en condiciones de aportar más gas. Hoy está declinando», explicó el gerente de Gas de una petrolera.
Allegados a Energía, sin embargo, respondieron que «se realizó un balance de flujo de gas detallado para constatar la existencia de demanda en verano e invierno y a partir de eso, se definió la conveniencia técnica de los proyectos». «No obstante, el detalle de las obras no es definitivo», agregaron.
Cronograma y plazos
La Secretaría de Energía tiene ahora 15 días para enviar a Powerchina y Shanghai Electric la documentación técnica que soliciten las empresas asiáticas. Una vez cumplida esa instancia, las compañías chinas tendrán un plazo de 60 días para elaborar el proyecto ejecutivo con los detalles técnicos de cada obra de transporte.
No existe, hasta ahora, ningún acuerdo de exclusividad entre las partes. Esa discusión recién se abordará cuando las constructoras chinas entreguen el proyecto ejecutivo.
«Cuando hagan la presentación se empezará a discutir el contrato comercial y la propuesta de financiamiento que traigan las empresas chinas.
En este momento, creemos que lo mejor es trabajar con un esquema de préstamo de país-país, pero se evaluará llegado el caso después de que la empresa presente el proyecto ejecutivo», explicaron allegados de la Secretaría de Energía.