El primer día de la nueva «cuarentena» dispuestas por las autoridades nacionales y provinciales fue acatada de manera dispar, por lo menos durante las horas llamadas «comerciales».
Es claro que las medidas tienden a reducir el movimiento de personas para bajar la cantidad de contagios de Covid-19, pero no es menos cierto que el largo fin de semana, más los días subsiguientes donde persistirá este nueva fase sanitaria, hicieron que haya cierta flexibilidad en la Policía, permitiendo que la gente se mueva más de lo que se creía.
Una recorrida de LA VOZ DEL CHACO por los sectores comerciales de Resistencia y Barranqueras ratificó esta situación, ya que se observó un movimiento más o menos normal, pero también se apreciaron señales de estar en una etapa distinta, más acorde a lo que se vivió en la segunda mitad del año pasado.
Pero tampoco es para ilusionarse que hasta el 30 próximo sea así. Es un hecho que los controles serán más rígidos con el correr de los días y que nadie crea que podrá salir a la calle para disfrutar de un encuentro con amigos, jugar partidos del deporte que practica, organice venta de artículos en la calle y menos que salga a pasear en grupo por los espacios públicos.
EN EL MICROCENTRO
No hubo que recorrer mucho para ver que la actividad en el microcentro de Resistencia como en la diagonal Eva Perón de Barranqueras fue cuasi normal.
Muchos locales de venta de todo tipo de elementos estuvieron abiertos, y los restoranes, bares y confiterías albergaron clientes que hasta se sentaron a disfrutar de algún café en las mesas ubicadas en las veredas.
Personas caminando por la peatonal, a la vista de agentes, sintetizó el mensaje (con buen tino) de permitir que hagan todas las compras necesarias y se distraigan un rato, hasta que se aplique un control más rígido.
La ausencia del transporte urbano e interurbano de pasajeros, modalidad ómnibus, se notó, aunque se apreciaron a los colectivos Chaco-Corrientes transitar con normalidad.
El servicio de remises y radiotaxis no mermó y las agencias aprovecharon para alzarse con unos pesos.
Tampoco se detuvo la obra pública privada. Hubo movimientos en todas partes con grandes y pesados camiones circular por el macrocentro, como aquel que llevó un ascensor para instalarlo en un edificio en construcción por la calle Güemes, cerca del laboratorio del mismo nombre.
Los puestos de venta callejeros siguieron con su actividad, no solo los que comercializan pollos, sino aquellos que ofrecen ropas y barbijos.
También se viralizaron invitaciones a eventos deportivos, que ahora serían clandestinos, pero que dependerá de las inspecciones si se realizan o no.
Ya suspendidos los torneos de fútbol, básquet y otras disciplinas oficiales, habrá que pensar que los encuentros amateurs sean controlados para que no se efectúen.
CONTROL POLICIAL
Sobre el mediodía de ayer, agentes de distintas unidades policiales se concentraron en la plaza 25 de Mayo para salir a patrullar con el fin de informar a la comunidad la vigencia del nuevo decreto provincial.
En principio, la labor será de concienciación, pero en caso de rebeldía y desobediencia, la situación del infractor podría ser peor.
No hay que olvidar que siguen vigentes las sanciones económicas a quienes no cumplen con estas nuevas normas. De hecho, la semana pasada fue multado el propietario de un conocido predio de fútbol 5 al igual que los jugadores descubiertos en ese momento.
Si bien estas medidas alteran a la gente, no es menos cierto que se las toman por una razón hartamente sólida: Evitar el contagio de una enfermedad mortal.
De cada uno depende que es más importante, respetar la cuarentena o arriesgar su vida y la de otros.