El fin de semana extra largo vivido en el país y, en especial en Resistencia, varió bastante de otros feriados, ya que entró en vigencia el decreto provincial respecto a los cuidados sanitarios para evitar el contagio del coronavirus.
La idea original es mermar el habitual movimiento de personas en la vía pública y, si bien no fue una fase 1 como la del año pasado, mucho se pareció.
De estos cuatro días que duró el feriado por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, hay varios aspectos positivos y de los otros que merecen reflejarse.
Pero, como se sostiene siempre, no hay nada más importante que la salud, más allá de las compresibles consecuencias económicas que medidas como una cuarentena estricta encierran.
EL LADO POSITIVO
La labor de la Policía del Chaco es memorable: deben, como siempre, estar en el frente para la muy incómoda misión de volver a decirle a la gente que no puede circular por la ciudad, salvo para menesteres caseros o de salud.
Si bien es cierto que esta nueva «fase 1» es más flexible, permitiendo que se pueda caminar, bicicletear o trotar, tampoco es para tomar el codo.
Una recorrida de LA VOZ DEL CHACO posibilitó ver el constante patrullaje de móviles policiales de distintas seccionales y unidades especiales, solicitando a la gente que se vaya a su casa. También es destacable lo hecho por personal de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Resistencia, efectuando un control en la salida de la planta urbana por avenida Sarmiento.
Justamente en esa zona, muchas familias, pero no mayor a cuatro personas, se ubicaron en las colectoras de la autovía Nicolás Avellaneda para aprovechar el sol otoñal.
De a poco, los patrulleros fueron invitándolos a despejar, ya con el crepúsculo naciendo.
Los canteros centrales de la Sarmiento y las mismas calles mostraron algo de movimiento de peatones y ciclistas, mucho menor a lo que habitualmente se observa.
No fue lo mismo en el Parque de la Democracia: directamente quedó prohibida todo tipo de actividad.
«Seguimos órdenes, pero debemos soportar quejas de la gente que nos dice por qué no pueden estar acá, pero se permite que circulen por los canteros centrales de la avenida Sarmiento», dijo uno de los consignas de la seccional Duodécima emplazados en uno de los accesos al predio verde.
Lo mismo pasó en el parque intercultural 2 de Febrero, hasta hace poco convertido en el único centro abierto para la práctica de distintas disciplinas deportivas.
Allí hay un constante patrullar de móviles policiales y de la Guardia Urbana Municipal (GUM) que se encargaron de convencer a los deportistas a que despejen el predio, a algunos a través del diálogo, a otros vía sirena.
Al esconderse el sol se aprecia aún más la escasa presencia de personas y, con eso, más de uno estima que el acatamiento de las medidas sanitarias fue respetado.
El desafío de seguir controlando a todos
El aspecto negativo de lo observado el fin de semana con feriado incluido, fue la apertura de negocios no esenciales.
Se apreciaron locales de toda índole, desde bazares, licorerías, casas de venta de prendas de vestir hasta de accesorios de celulares.
Claro que la escasa cantidad de gente transitando por el centro, en particular la peatonal, obraron en contra del deseo de vender algo.
Pero se entiende la necesidad de no cerrar totalmente un comercio, ya que a 2020 vapuleado por la pandemia, es difícil soportar un nuevo revés a los bolsillos.
Y allí se puede entender cierta flexibilidad en las autoridades al mirar un poco al costado, flexibilizando el trabajo de los comerciantes.
LO QUE VIENE
Con todo esto, hoy comenzará a transitar la segunda parte de esta cuarentena, cuyo plazo vencerá el domingo 30.
Entre el miércoles y sábado habrá movimiento, no el habitual, ya que muchas dependencias públicas permanecerán cerradas, pero la actividad comercial estará en la lupa como los lugares de recreación deportivos.
Estará en todos discernir sobre qué se debe hacer, pero si algo es real es la mortalidad del virus. El decreto no es caprichoso ni irreal. La cantidad de personas que hacen fila para hisoparse son prueba de ello.