En teleconferencia con el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, el gobernador Jorge Capitanich suscribió ayer la adenda para la finalización de la megaobra de interconexión eléctrica Rincón Santa María (Yacyretá)-Puerto Bastiani que implica la construcción de 270 kilómetros de una línea extra de alta tensión.
La reactivación del proyecto generará 428 empleos directos y otorgará mayor confiabilidad al suministro y estabilidad a la transmisión de energía en el Chaco y todo el noreste del país.
«Paralelamente, esta megaobra mejora y fortalece el sistema interconectado argentino en la región con alrededor de 5 millones de argentinos beneficiados, incrementa la oferta energética y abre nuevas perspectivas para proyectos de generación», señaló el gobernador, quien estuvo acompañado de la vicegobernadora Analía Rach Quiroga; el ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Pérez Pons; y el presidente de Secheep, Gastón Blanquet.
La obra de conexión eléctrica de alta tensión entre Rincón Santa María (en cercanías a la represa hidroeléctrica emplazada en Corrientes) y Bastiani, que estará finalizada en los próximos meses, reviste un monto de inversión de USD207 millones.
«Esta finalización tiene un impacto significativo de un modo inmediato. El Norte Grande ha tenido una reparación histórica que comenzó con Néstor, continuó con Cristina y ahora la finaliza Alberto Fernández», expresó el mandatario, quien remarcó la importancia de la continuidad en las políticas públicas y la visión estratégica para poner en marcha un plan de inversión en infraestructura energética que la región no tenía.
«Entre mi primera gestión y la actual, el consumo se triplicó y por eso era imprescindible dotar a la región de la infraestructura energética adecuada en alta media y baja tensión», dijo Capitanich.
El proyecto fue licitado en diciembre de 2013, se inició en julio de 2014 y se paralizó entre 2016 y 2018, durante la gestión de Mauricio Macri en la Presidencia de la Nación. En diciembre de 2019 fue reactivada y se prevé sea inaugurada en septiembre de 2021, junto con la estación transformadora Puerto Vilelas -que tiene un monto de inversión de USD35 millones- y beneficia a 120 mil familias.
«La obra tiene un impacto significativo, primero porque beneficia a cinco millones de argentinos; segundo porque otorga confiabilidad y estabilidad energética en el nordeste argentino; y fortalece el sistema interconectado argentino. Estamos muy contentos de haber podido, después un largo proceso, reiniciar esta obra, firmar esta adenda y tener un plazo definitivo para que el 30 de septiembre, esta obra sea la plataforma para mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo», finalizó Capitanich.
MEJOR ABASTECIMIENTO
«La interconexión es de dimensión estratégica, no solo para el NEA, donde se desarrolla la construcción, sino también para el litoral y gran parte de Buenos Aires, beneficiando a unos 5 millones de argentinos, dando mayor confiabilidad al suministro y estabilidad en la transmisión, aportando una potencia de unos 800 megavatios (MW)», señaló Blanquet.
La obra implica la construcción y montaje de la línea extra de alta tensión de 500 kV de aproximadamente 270 kilómetros, que interconecta la estación transformadora Rincón Santa María emplazada en cercanías de Yacyretá con la de Resistencia (ubicada en Bastiani).
El proyecto implica además un perfil ambiental ya que hasta el momento fueron plantados unos 15 mil árboles (tanto en suelo chaqueño como correntino), en el marco del innovador Programa de Compensación Forestal.