Gonzalo integra una familia de deportistas destacados en el Chaco y la región. Su hermano Juan Pablo juega en la Liga Nacional de Básquet; su mamá (Carolina Alejandra Gutiérrez) fue campeona argentina de atletismo; su papá (Jorge Pablo, Toro para los conocidos) pasó por varios equipos de basquetbol de la región; y su hermana Ana Paula también se destaca en atletismo. Esta realidad no es una presión para él; por el contrario, significa una gran ayuda: «Facilita todo, porque en la mesa se respira el deporte», sintetizó.
«Naces con el deporte en las venas y tus viejos te guían. Siempre dije que el mejor entrenador que tuve fue mi viejo y la mejor kinesióloga (también es ginecóloga), mi mamá. Te pasas todo el día hablando con tu papá, tu mamá y tu hermano de deportes y eso ayuda mucho», destacó. Sus tíos y abuelos también son reconocidos en el ámbito deportivo: Héctor Peny Corbalán y Mecha Borque, hija del socio fundador de club Villa San Martín, Remigio Borque, por citar algunos.
SE ExTRAÑA
«Recién estuve hablando con mi familia y se entrecorta mucho». Es que cada vez que puede hace tiempo para hablar con ellos o con sus amigos. Esos que «extraña mucho», porque suman dos años que «no voy» a Resistencia: «Estaba por cumplir los 16 años cuando me fui a la High School; volví un verano, me agarró la pandemia y me tuve que quedar en EEUU», recuerda con cierto aire de nostalgia.
EL RECUERDO
DE LA FINAL
«Siempre digo que fue la peor mejor experiencia que tuve jugando». Es un juego de palabras, pero así se refiere Gonzalo a la final perdida frente a Entre Ríos jugando para Chaco el campeonato argentino U19 con apenas 17 años.
«La peor fue por cómo perdimos y el esfuerzo que hicimos para llegar a la final. No merecimos perder en nuestra cancha, en nuestra provincia y de locales. Y lo mejor, porque fue histórico y lo viví en familia. Mucha gente se acercó al básquet, incluso muchos que no conocían el deporte y se acercaron», analizó.
Finalmente dejó un mensaje para sus compañeros de Villa San Martín, club al cual perteneció en el país y que desde los 4 años pisó su parqué. «Lo que hagan, sea lo que sea, que no dejen nada cuando entran a la cancha o en el estudio. Siempre al 100% y si tenés una meta en la cabeza, rodéate de gente que te ayude. Y lo negativo, sacártelo de encima. La cabeza dura es lo esencial para llegar».
PERFIL
Este joven se inició en Villa San Martín de Resistencia e integró varias selecciones provinciales. Actualmente, Corbalán se especializa en marketing empresarial en Lubbock Christian University (LCU) y espera jugar baloncesto profesional después de graduarse.
En 2019 asistió a Las Cruces HS en su último año. En esa temporada ayudó a llevar a los Bulldawgs al Campeonato Estatal de Niños 5A con un récord general de 29-3, proclamado Jugador Más Valioso en el torneo estatal y Mr. New Mexico Basketball en el proceso.