El uso de armas de fuego en la población civil se acrecentó. Lo peor de todo es que son utilizadas para cometer fechorías y que tienen resultados sangrientos. En los últimos días se registraron varios episodios de esta índole. Uno de los más graves tuvo lugar en Sáenz Peña, el pasado viernes.
Un gendarme fue baleado en ocasión de asalto por dos delincuentes que lo interceptaron en Colectora Norte y calle 38 de la Termal. El efectivo federal circulaba en su motocicleta cuando los hampones abrieron fuego impactando en su pierna derecha, provocando que pierda el control del vehículo y caiga violentamente al suelo con una mujer que lo acompañaba.
Como consecuencia de la violenta caída, la señora sufrió fuertes golpes en la cabeza. Ya con las víctimas en el suelo, los ladrones les robaron su motocicleta y la credencial de Gendarmería. Según las mismas fuentes, el efectivo federal presentó un orificio de entrada a la altura de la rodilla y junto a la dama fueron trasladados en ambulancia al hospital 4 de Junio.
Fuentes policiales informaron al portal Periodismo365 que el viernes, a las 21.40, efectivos de la comisaría Segunda fueron alertados por el 911 sobre un ilícito con heridos, perpetrado en calle 38 y colectora Norte.
Al llegar al lugar, los uniformados hallaron en el suelo a un empleado de Gendarmería Nacional, de 43 años, domiciliado en el barrio Lamadrid, quien manifestó que momento antes dos delincuentes que se movilizaban en una motocicleta 110, a punta de pistola, le sustrajeron su Zanella 110 negra, abriendo fuego hacia su persona, impactando uno de los proyectiles en su pierna derecha lo que provocó la inmediata y violenta caída al piso del gendarme y su acompañante.
Tras perpetrar el robo de su rodado y su credencial de miembro de la fuerza nacional, los ladrones huyeron rápidamente. Minutos más tarde llegó al lugar una ambulancia del hospital local que luego ingresó a la Guardia de Emergencias con el paciente que presentaba herida de arma de fuego en rodilla derecha, y también su acompañante, una mujer de 50 años que ingresó con lesiones en la cabeza ocasionadas por el violento accionar de los «motochorros».
OTRO CASO
El sábado a la mañana, mediante un control en la ruta 95 y calle 9, los efectivos demoraron el paso de dos personas de 16 y 36 años a bordo de una moto 110. Hallaron en la baulera del rodado un arma de fuego calibre 22 Beretta. Fueron notificados de la infracción al artículo 189 Bis.
Cerca de las 10, el personal del Departamento 911 de Sáenz Peña, abocado a tareas de control motovehicular, vio a dos ciudadanos en una motocicleta y fueron demorados para solicitarles las documentaciones del rodado y el permiso de circulación.
No tenían nada y tampoco eran trabajadores esenciales.
Para peor, al revisar el interior del rodado, más precisamente en la baulera, los agentes hallaron un arma.
Secuestraron una pistola Beretta calibre 22 con tres cartuchos y demoraron a los ocupantes.
Mediante lo dispuesto por la fiscalía en turno, el mayor fue notificado por «Supuesta infracción al artículo 189 Bis del Código Penal».
Ambos fueron trasladados hasta la comisaría Tercera por razones de jurisdicción, donde permanecen alojados a disposición de la magistratura interviniente.