El intendente de Resistencia, Gustavo Martínez, monitoreó ayer las tareas de recambio de tubos y saneamiento de desagües en el límite entre los barrios villa Don Andrés y Zampa, en la zona sur de la ciudad.
El jefe comunal ratificó que una de las improntas de su gestión es mejorar y ampliar los servicios a la comunidad, «sobre todo en esta época compleja que se vive por la pandemia, en donde es importante responder a los vecinos y vecinas que pagan sus tributos».
«Estamos cerca del canal Quijano que constituye un lugar muy importante para el correcto funcionamiento del sistema de drenaje», explicó el intendente, quien estuvo acompañado por el subsecretario de Servicios, Luis Alonso.
Las tareas desplegadas forman parte del plan de refuncionalización de desagües que el municipio ejecuta en distintos sectores de la ciudad.
«Los principales canales tienen problemas de obstrucción y provocan problemas para el ingreso de las familias», indicó Martínez, haciendo alusión a los tubos de entradas a viviendas, chapas que al ceder tapan los drenajes, que también se ven obstruidos con otros tipos de residuos.
«Ya hemos colocado más de 3 mil tubos en Resistencia, muy necesarios para evitar anegamientos en los barrios, pero es importante también mantener los desagües en buenas condiciones, no arrojar nada que provoque taponamientos», señaló.
«Es importante lograr una acción planificada, acompañar a los vecinos en este momento de crisis producto de la pandemia, sobre todo porque aporta con sus tributos y la ciudad, con una administración austera, los vuelca en servicios, en este caso con entubados como en algún puente mal hecho que pudimos observar», afirmó el jefe comunal.
«Debemos seguir resistiendo juntos esta crisis, es fundamental sortear entre todos esta situación», puntualizó.
LOS TRABAJOS EJECUTADOS
Miguel Giménez, director general de Desagües, detalló que los trabajos ejecutados en este sector fueron de nivelación y colocación de tubos, además de limpieza en los accesos a las viviendas.
Con personal de esta dependencia, ocho en total, quienes utilizaron una retroexcavadora para la colocación de los caños, más un camión volcador.