Los 12 de junio de cada año se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil y el Día de los Adolescentes y los Jóvenes por la Inclusión Social, la Convivencia contra toda forma de Violencia y Discriminación. Ambas efemérides representan fechas para la promoción y concienciación de los derechos esenciales de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, para la construcción de comunidades y ciudadanías más inclusivas y libres de prejuicios.
Este año la efeméride encuentra al mundo atravesando una pandemia que profundizó las brechas sociales y económicas, y acentuó la vulneración de estos derechos. Según un informe de la OIT en la Argentina, elaborado junto a Unicef y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, el trabajo infantil alcanza a 1 de cada 10 niños, niñas de entre 5 y 15 años y, 3 de cada 10 adolescentes de entre 16 y 17 años, según los datos más recientes de la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes. De ese total, 1 de cada 2 comenzó a hacerlo durante el período de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Aspo) establecido por el gobierno como parte de las medidas de respuesta a la pandemia. Otro estudio señala que casi 1 de cada 5 carece de cobertura de los sistemas de protección social. Además, que en las zonas rurales del país el trabajo infantil se incrementa y alcanza a 2 de cada 10 niños y niñas de entre 5 y 15 años y representa al 43,5% de los adolescentes de entre 16 y 17 años.
«La fecha pone de relieve la situación de infantes y adolescentes que realizan trabajos, viendo vulnerados sus derechos a la educación, a la salud, al juego, a la recreación y privados de sus libertades elementales», aseguró la subsecretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Graciela Cavana.
Más datos
No solo 1 de cada 2 niños, niñas y adolescentes que trabajan comenzó a realizar tareas orientadas al mercado durante el Aspo, sino que, además, quienes ya trabajaban antes de la pandemia, en el contexto actual, realizan las mismas tareas con mayor intensidad», dijo Bárbara Perrot, coordinadora del proyecto MAP16 de la OIT en Argentina.
En esa línea, Perrot sostuvo: “La pandemia afectó especialmente a los niños, las niñas y adolescentes de los hogares más vulnerables, que vieron ese impacto en muchas dimensiones de su vida cotidiana, como la educación, la alimentación, la salud, la recreación o el ocio». La crisis causada por la Covid-19 sin dudas impactó y agudizó el problema. Según el mismo estudio, 1 de cada 10 adolescentes buscó trabajo durante la pandemia, independientemente de si ya realizaba actividades o no. «Esto indica que, de haber encontrado un puesto, el número de adolescentes que trabajan para el mercado sería incluso mayor al 16% relevado», explicó la coordinadora del proyecto de la OIT.
Para la coordinadora nacional del proyecto Offside de la OIT Argentina, María Eugenia Figueroa, estos nuevos datos «ponen en evidencia la profundización de procesos de desigualdad preexistentes y alertan acerca de sus posibles efectos sobre las trayectorias futuras de esta población».
Además, Figueroa sostuvo que «las consecuencias de la crisis sanitaria sobre el mercado del trabajo, en términos de empleo como en términos de los ingresos laborales de los hogares, juegan un rol determinante a la hora de analizar los motivos de este aumento».
La encuesta además dejó al descubierto que, por un lado, la mitad de los niños, niñas y adolescentes que trabajan para el mercado pertenece a familias cuyos ingresos disminuyeron durante la cuarentena. De hecho, 7 de cada 10 habitan en hogares cuyos miembros perdieron el empleo, vieron reducidas sus horas de trabajo o sus clientes, pedidos o changas y/o fueron suspendidos temporalmente.
Por otro lado, el estudio señala que el 63% de los niños, niñas y adolescentes que no realiza ninguna actividad productiva reside en hogares cuyos miembros no han tenido problemas en el mercado de trabajo.
Los perjuicios del
trabajo infantal
Todos los niños y niñas tienen el derecho de asistir a la escuela, de jugar, de crecer protegidos, y de disfrutar de su niñez. Sin embargo, a participación temprana en el trabajo, además de afectar la trayectoria escolar, pone en riesgo su salud, especialmente en trabajos considerados peligrosos, como trabajar con herramientas de corte, con pesticidas o cocinando para sus hermanos más pequeños en el caso del trabajo doméstico.
El trabajo infantil incide negativamente a lo largo de todo el ciclo de vida. Un niño que trabaja tiene menos probabilidades de contar con los conocimientos y las habilidades necesarios para acceder a un trabajo decente en su vida adulta. Por lo tanto, es más probable que de adulto sea vulnerable al desempleo o a la informalidad, que trabaje en condiciones de precariedad o peligrosas, afectando sus ingresos, y el acceso a la protección social. De esta forma se repite y perpetúa el círculo vicioso entre trabajo infantil y pobreza.
Para proteger las trayectorias escolares de niños, niñas y adolescentes, es necesario garantizar que los padres cuenten con oportunidades de acceder a un trabajo decente, y contar con una escuela inclusiva basada en el reconocimiento de las particularidades de los estudiantes y que brinde servicios educativos acordes y de calidad.
Sobre las efemérides
En 2002, la Organización Internacional del Trabajo fijó al 12 de junio como el Día Mundial contra el Trabajo Infantil con el objetivo de poner en la agenda pública la vulneración de derechos que sufren millones de niñas y niños en el mundo.
Por otro lado, en 2012 se sancionó la Ley Nacional 26809 mediante la cual se estableció al 12 de junio como el Día de los Adolescentes y los Jóvenes por la Inclusión Social, la Convivencia contra Toda forma de Violencia y Discriminación. El motivo de la iniciativa fue recordar el natalicio y la historia de Anna Frank, la niña que testimonió a través de sus diarios los horrores sufridos por el pueblo judío durante el nazismo.
El día fue incorporado al calendario escolar como una fecha para promover el protagonismo de adolescentes y jóvenes en lo referido a la inclusión social y las luchas contra la violencia y la discriminación.
Acciones de concienciación en la provincia
Desde la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia se realizarán actividades conmemorativas en sus dispositivos de contención psicosocial donde residen niños, niñas, adolescentes y estudiantes, a saber: Residencias Juveniles, Centros de Atención al Adolescente (CEA) y Espacios Convivenciales Alternativos (ECA), con el objetivo de reflexionar en torno a la inclusión social y las formas de violencia y discriminación, utilizando recursos lúdicos y realizando conversatorios. La subsecretaria Cavana expresó que «la fecha es valiosa también por ser un aporte a la estrategia de educar en la memoria, para que los y las adolescentes y jóvenes articulen aprendizajes sobre la dictadura en nuestro país, con el compromiso de defender los derechos humanos».
Además, en base al Día Mundial contra el Trabajo Infantil, en los Centros de Integración y Fortalecimiento Familiar (CIFF) y en los ECA, se utilizarán estrategias educativas y pedagógicas para concientizar y sensibilizar a niñas, niños y adolescentes para que reconozcan sus derechos y los daños que causa la vulneración de los mismos para su salud, educación y bienestar.
La vigencia en nuestro país, de la Convención Sobre los Derechos del Niño, las Leyes Nacional 26061 y la Provincial x2086-C, que son el marco jurídico que componen el Sistema de Promoción y de Protección de Derechos de Infancias y Adolescencias. Además, la erradicación del trabajo infantil se encuentra incluida en la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a los que adhiere el gobierno provincial, mediante el que se hizo un llamamiento a la comunidad internacional para adoptar medidas urgentes y eficaces sobre el asunto, resultando una problemática que debe ser abordada de manera integral debido al entramado complejo de condiciones económicas, políticas y culturales que colocan a la infancia y a la adolescencia en situaciones de alta vulnerabilidad.
Por otra parte, desde la Subsecretaría de las Juventudes y Diversidad, la titular Julieta Campo se refirió al trabajo activo que vienen realizando desde el área que conduce para brindar participación a las juventudes, ya sea a través del programa Jóvenes y Memoria, de las distintas actividades que realizan desde el voluntariado en interacción con las áreas juventudes municipales, en post de un medioambiente saludable, del acceso a la educación sexual integral, de la construcción de una sociedad más inclusiva, en la apuesta a implementar estrategias y lazos intergeneracionales, entre otras acciones. En la fecha desde la subsecretaria y sus redes sociales (Facebook e Instagram) de Juventudes Sin Tabúes, se invita a participar a las 19 de una charla en vivo, llamada «Desarmando prejuicios».