Villa San Martín, el máximo exponente chaqueño en lo que hace a juegos de conjunto, tuvo una muy mala «salida» de la última burbuja de la Liga Argentina de basquetbol desarrollada en San Francisco (Córdoba).
Es que allí, en el Nido de los Halcones, el Tricolor fue fácil presa de éstos al caer con un contundente 87-53.
Abrupta y sorpresiva caída del Tricolor
Villa San Martín sufrió el viernes una más que sorpresiva y abrupta caída ante San Isidro que lo venció por 87-53 en el cierre de la burbuja que se jugó su casa. Lo de sorpresivo-abrupto de la derrota tricolor tiene que ver, en primera instancia, por la diferencia.
Villa ya demostró, largamente, que no es un «participante» más de esta temporada -como no lo fue en la frustrada 19/20-, y que por el contrario es, justicieramente, uno de los «equipos a vencer». Entonces, que alguien lo venza con 34 puntos de diferencia no deja de ser llamativo, sorpresivo, abrupto.
Por otra parte, los dirigidos por Gastón Castro, necesitaban ésta victoria en la ahora mucho más complicada lucha por el «1» así que lejos se puede estar pensando de algún «relaje», de ningún tipo. ¿Que el rival convirtió el 52% de los triples es una de las claves? Puede ser, pero es -aún con el peso que tiene ese porcentaje- un argumento muy chiquito para los hasta 39 puntos que supo estar abajo Villa en el marcador. ¿Que en el primer tiempo, sobretodo el segundo cuarto a Villa «no le salió una»? Entonces, ojalá ése paso en falso haya cubierto ya el casillero para todo lo que resta del torneo en ése rubro.
La verdad, le guste o no a quien le corresponda, esta caída, de la manera que se dio, abre un gran interrogante para el que solo los protagonistas tienen la respuesta. Lo cierto es que de la posibilidad de cerrar arriba de todos esta burbuja con 18 ganados y 8 perdidos, Villa lo hizo con 17/9 y un cuarto lugar que no refleja lo hecho hasta aquí por el tricolor, pero además es doloroso por la forma que lo depositó allí.
LO QUE QUEDA
A Villa San Martín le quedan dos juegos para cerrar la fase Regular. Y ambos se jugarán en Resistencia.
El primero será el 29 próximo, cuando el Tricolor reciba a San Isidro.
Y el segundo el 4 de julio, oportunidad en la que los dirigidos por Gastón Castro serán anfitriones de Independiente de Santiago del Estero.