Cada 25 de junio se conmemora el Día de la Psicología Social en la Argentina, en homenaje al nacimiento de Enrique Pichon Rivière, fundador de la disciplina en el país, que aún no se encuentra muy difundida o suele generar confusión sobre sus alcances.
El objeto de estudio de la Psicología Social es «el sujeto en situación». Es decir que hace eje en las tramas vinculares ya que la persona es el resultado de las interacciones sociales. Nace como un ejercicio profesional para instalar una manera operativa de coordinar grupos, orientar hacia los objetivos y la tarea, intervenir en las problemáticas que se generan en los trabajos colectivos Analiza cómo piensan, sienten y actúan los sujetos en los procesos de interacción con los otros y con el ambiente.
La provincia cuenta con la Escuela de Psicología Social del Chaco: Enrique Pichon Rivière, Institución Educativa de Nivel Superior que desarrolla formación técnica en los campos de la psicología social, el acompañamiento terapéutico, el psicodrama y la intervención en grupos, equipos, organizaciones y comunidad»
A través de su formación se obtiene el título de Técnico Superior en Psicología Social puede intervenir en diferentes ámbitos: grupal, comunitario, organizacional e institucional. Hay profesionales de la Psicología Social trabajando en consultoras, organizaciones no gubernamentales, programas de desarrollo social, salud, educación, justicia y deporte, en empresas públicas y privadas.
operador
de la realidad
Para conocer un poco más sobre esta disciplina, sus alcances y aplicaciones, radio Facundo Quiroga consultó a Federico Talamona, operador en Psicología Social, técnico superior en Niñez, Adolescencia y Familia.
El profesional en primera medida diferenció: «Hay una confusión, donde se relaciona a la palabra sicología con el sicólogo, con el sicoanalista, los que venimos de la sicología social nos llamamos operadores en la sicología social, incluso ha habido disputas legales, por el uso del término sicología, pero la cuestión de la operatividad tiene que ver justamente con que no es una disciplina que se dedica únicamente a la investigación, a las cuestiones teóricas, sino que está destinada a operar en la realidad, por eso cuando hablamos del profesional de la sicología social hablamos de un operador, una persona que está destinada a modificar la realidad», indicó. «Vemos al sujeto como un resultado de las interacciones sociales, normalmente cuando uno actúa o opina desde su subjetividad y una de las grandes diferencias que se plantea con Freud es que es que hablaba que la subjetividad era individual y Pichon-Rivière, decía que era una cuestión social, somos una consecuencia de lo que hemos mamado, escuchado, nos han dicho, los medios de comunicación», describió.
«La Psicología Social se inscribe en la crítica de la vida cotidiana, es decir el lugar que le daríamos hoy, es que el sujeto pueda de alguna manera estar advertido del caudal de estímulos que recibe la información, la desinformación, las amenazas reales, y en función de eso poder tener un marco conceptual que le permita distinguir aquello que de alguna manera lo angustia, lo hace hacer cosas que no quiera», amplió la explicación.
«Pichon hablaba de que somos sujetos productores y producidos, el sujeto productor es el que ante una curiosidad automáticamente responde, somos autómatas consumidores, en cambio el psicólogo social lo llevaría a pensar en esa situación en la que se encuentra y de alguna manera ver el origen de esto y ante lo que recibe como estímulo, poner un paréntesis y ver si es lo que realmente quiere. El aporte más importante es el análisis crítico, poder cuestionarlo todo», consideró. Y seguidamente ejemplificó: «generalmente en las mesas de los domingos decimos que, de religión, política no se habla, y todo el mundo cree en algo, y la política nos afecta superlativamente. En esta afectación alguien gana, entonces eso es lo que no está dicho. El psicólogo social va a indagar en estas cuestiones y darse cuenta de que nada es casual, nada es ingenuo y toma una posición activa frente a su propia realidad con el fin de modificarla no es un sujeto pasivo de la misma», detalló.
Talamona continuó explicando: «En la actualidad sufrimos por datos que nunca existieron creemos cosas que nunca pasaron y no tenemos herramientas teóricas, esa es la gran diferencia, por ejemplo, la gente adulta cree que tiene suficiente edad para darse cuenta si lo están engañando o no, y Pinchón va a decir necesitamos también de la ciencia objetivas para ver qué es lo que recibimos y ver como respondemos. Por ahí la experiencia nos suele dar una sensación falsa de realidad que es la que nos sustentamos generalmente para vivir», diferenció.
En el campo práctico en la provincia el especialista comentó « el sicólogo social trabaja mucho con organizaciones, inclusive para el privado, si bien la mirada pichoniana está fuertemente arraigada en lo social, en lo humano no quiere decir que el psicólogo social pueda trabajar en el ámbito privado. Trabajamos donde haya más de dos personas, no trabajamos de manera individual», sostuvo.
Y para brindar una comprensión más acabada, Talamona ilustró: «Una vez me preguntaron en una empresa de que sirve el sicólogo social y entonces le pregunte si quería ser jefe o quería que su empresa vaya bien, son dos cosas distintas», comparó. Seguidamente explicó «una persona dice esto es lo que opino, o hago lo que quiero, y el sicoanálisis es más profundo y ve que lo gobierna, por ahí hay fuerzas oscuras, haciendo referencia a las cuestiones abstractas del psiquismo, que son profundas, entonces es difícil que una persona sepa cuando quiere dedicarse a una cuestión técnica o operativa para el manejo de una empresa y otra cosa es cuando utiliza el lugar para algo que es afectivo, regresivo que lo coloca en un lugar distinto, es muy común que confundan la jefatura con una paternidad oscura, oculta un liderazgo», diferenció.
«Las empresas tienen una naturaleza de ser, hay autores que nos enseñan cómo se analizan todos los elementos, que conforman el sentir de una empresa, el mobiliario, los saberes, teóricos y prácticos, los recursos económicos, hay muchos autores que hablan de lo que es una organización, entonces si me quiebro una pata me voy al traumatólogo, ahora, para saber como funciona una empresa llamo a un sicólogo social», finalizó.