El comienzo del fin de semana en algunos puntos de la provincia fue terrible. Varios robos violentos se registraron y ni los feligreses se salvaron. Pero lo más curioso fue que el ladrón se persignó antes de huir.
Este particular episodio tuvo lugar en la iglesia San Antonio, en Quitilipi.
La víctima fue una jubilada de 70 años, a quien le birlaron su celular.
La denuncia fue realizada ayer a la mañana. Dijo que cuando se encontraba en el sector de oración de la casa reliogiosa, ingresó una persona que la amenazó con un cuchillo y le sustrajo su teléfono.
El delincuente huyó en bicicleta, pero antes de salir hizo la señal de la cruz, ignorando si fue para pedir perdón o vaya saber qué otra cosa.
EN SáENZ PEÑA
Dos jóvenes con una ganzúa fueron demorados el viernes en el barrio Monseñor de Carlo. Uno de ellos tenía dos denuncias, una por robo a mano armada y la otra por daños y amenazas.
La detención se produjo en el marco de un operativo diseñado para desalentar el accionar de «motochorros» en la ciudad.
Los detenidos, de 18 y 24 años, fueron detenidos por efectivos del Grupo COM.
También secuestraron una motocicleta Honda Wave 110 azul.
El mayor de ellos era buscado por otras dos causas en las que estaría implicado, una por «Supuestos daños y amenazas con arma» (denuncia realizada el pasado 14 de mayo en la comisaría Tercera) y la otra por «Supuesto robo con arma» (denuncia realizada el 12 de marzo por una mujer víctima del presunto robo).
EN RESISTENCIA
En este caso, la víctima fue una dama de 36 años que denunció el miércoles en el Departamento de Investigaciones Complejas que fue interceptada por dos sujetos en la avenida Chaco al 1800 aproximadamente y le robaron su motocicleta Corven Energy.
Posteriormente, el viernes a las 23 y tras recorridas de prevención, las autoridades lograron recuperar la moto luego de ser abandonada por dos hombres por Guatemala y Goitía. La magistratura interviniente dispuso que el vehículo sea restituido a la damnificada.