La ola de asaltos a deliverys de Resistencia colmó la paciencia de las víctimas y decidieron hacer justicia por mano propia. El jueves poco antes de la medianoche se produjeron dos robos violentos a trabajadores de la empresa Pedidos Ya y la reacción fue singular: se juntaron varios y a través del GPS de los celulares sustraídos, encontraron la casa de los presuntos delincuentes.
Se registraron incidentes, pero los apuntados como autores de los robos no salieron de la vivienda, hasta pidieron ayuda a la Policía, que debió llevar varias patrullas para calmar los ánimos. No hubo detenidos y la bronca se apoderó de los deliverys.
LOS HECHOS
Fuentes policiales informaron a LA VOZ DEL CHACO que el jueves se registraron dos asaltos a estos empleados de Pedidos Ya. Las denuncias fueron presentadas en la seccional Séptima capital.
Una de ellas fue a las 23.45, teniendo como víctima a M.I.M., quien indicó en sede judicial que al dirigirse a llevar un pedido en calle San Lorenzo al 1100, se le aproximaron tres sujetos en una motocicleta 110 centímetros cúbicos, negra, los cuales se encontraban armados.
Recordó que uno tenía pistola calibre 9 milímetros negro, quienes le apuntaron y le sustraen su teléfono celular Samsung A30, funda gris, y la suma de $1.800 en efectivo. No resultó lesionado. La denuncia fue remitida a la comisaría Tercera Metropolitana por cuestiones de jurisdicción.
Poco antes, J.P.Y. presentó cargos penales debido que a las 22.20 en avenida López Piacentini al 1118 y tras hacer una entrega, le cerraron el paso cuatro sujetos desconocidos en dos motocicletas, una 110 cilindradas y una tipo cross.
Uno de ellos sacó un arma de fuego tipo pistola, sustrayéndole su celular Samsung A21s y su billetera, en cuyo interior poseía documentaciones y la suma de $2.500. Del hecho no resultó lesionado y no logró aportar mayores características. Accionó penalmente.
INVESTIGACIÓN PRIVADA
Lejos de quedarse con las denuncias, las víctimas se juntaron con sus colegas y utilizaron la estrategia más práctica: a través de los GPS rastrearon los teléfonos robados y la investigación dio sus frutos: los celulares indicaban estar en una vivienda del barrio General Obligado.
Hasta calle Ingeniero Schur se dirigieron y a la altura del 550 se colocaron para reclamar la devolución de los aparatos.
Al parecer, los moradores sintieron miedo y pidieron protección a la Policía, que con varios efectivos cumplieron el protocolo de seguridad para evitar mayores problemas.
No hubo detenciones, a pesar que las víctimas habrían reconocido a los delincuentes, uno de apellido Escobar.
BRONCA TOTAL
En declaraciones vertidas al sitio Portal Móvil, los mensajeros se quejaron de la falta de seguridad. Pidieron mayor acompañamiento policial, ya que los pocos pesos que ganan son robados por pandillas que circulan por toda la ciudad, con total impunidad.