Una familia veló a un cuerpo equivocado en la Perla del Oeste el sábado. El desacierto se originó en el 4 de Junio atento a que dos pacientes contarían con el mismo nombre y apellido. El charatense sigue vivo.
El sábado en horas de la madrugada un vecino de la ciudad de Charata recibió un llamado telefónico desde el Hospital 4 de Junio de Sáenz Peña en el cual le comunicaron que un hombre, empleado que trabaja en su local comercial y que estaba internado en terapia intensiva por una patología poscovid, lamentablemente había fallecido.
A partir de allí se iniciaron los trámites correspondientes para trasladar el cuerpo a la ciudad de Charata y proceder a los fines póstumos bajo los protocolos sanitarios vigentes. Una vez que se encontraba en la funeraria un familiar se acercó a observarlo y en varias oportunidades comentó a los presentes que lo veía distinto aunque presumía que podría llegar a ser a consecuencia de la enfermedad que estaba atravesando.
Con mucha tristeza y dolor, el mismo sábado familiares y amigos sepultaron sus restos en el cementerio padre Juan Holzer de Charata.
Sin embargo, el domingo, este mismo vecino que había sido notificado de la muerte de esta persona recibió un nuevo llamado con una sorpresiva e inesperada novedad: desde el Hospital 4 de Junio de Sáenz Peña le comunicaron que su empleado se encuentra vivo, que permanece internado en el hospital y que el cuerpo del hombre que había fallecido corresponde a otra persona oriunda de San Bernardo.
El motivo de esta desagradable equivocación radicaría en que ambos tendrían idénticos nombre y apellido con la salvedad de que el occiso es oriundo de la localidad de San Bernardo y no de Charata donde se lo veló y enterró.