Desde la empresa a cargo de proporcionar el fármaco para el tratamiento de ELA del locutor chaqueño, alegaron que se «hartaron» de las condiciones y documentación requerida por el banco para hacer la transferencia y concretar la compra.
Julio Sosa, el locutor chaqueño, quien padece ELA (esclerosis lateral amiotrófica) y necesitaba $30 mil dólares para la compra de un medicamento, finalmente no podrá ser tratado. Si bien la plata fue recaudada gracias a la ayuda del influencer Santiago Maratea, quien también colaboró en la causa de la pequeña Emmita, una beba chaqueña, desde el Laboratorio a cargo de expender el costoso medicamento han alegado que “se hartaron” de los trámites que deben hacer para poder vendérselo a la familia Sosa. «Julio y familia, disculpa, no vamos a poder realizar su orden», fue uno de los mensajes que llegaron a la casilla de los Sosa, seguido de un segundo que sostenía: «Lo siento bastante, y disculpa por cualquier inconveniencia».
Esto fue explicado vía historias de Instagram por el propio Maratea, quien anexó capturas de pantalla que afirma son conversaciones mantenidas entre la empresa y la familia de Julio. En ellas se puede ver como el laboratorio «Body Science» comunicó este martes a los Sosa que no les iban a vender el medicamento. De acuerdo a lo narrado por Maratea, esto se debe a que el banco donde se encuentra depositado el dinero “le pedía al laboratorio, para hacer la trasferencia de los 30 mil dólares, un montón de datos de facturación, entonces le pidieron demasiados a tal punto que el laboratorio se hartó de que le pidan tantos datos y decidió no venderle el medicamento”.