La decisión la tomó el intendente con el aval del Concejo para «solucionar» otro problema, el tendido eléctrico dentro del complejo municipal. Sin embargo no pudo planificar una salida que evitara el daño ambiental que causó.
Indignación, repudio, llanto, es lo que causó la Intendencia de Margarita Belén con la decisión de podar dos árboles de 200 años porque no pudo encontrar una solución al tendido de la línea eléctrica de 13,2 kv que primero había quedado dentro del Complejo Deportivo Municipal.
En ese sentido, el intendente Javier Martínez envió al Concejo un pedido para concretar su decisión de podar una tipa de 200 años y otro árbol más.
La gente del pueblo no puede creer lo que pasó. En un santiamén los árboles que estaban sobre la vereda de la 9 de Julio fueron “marcados” y luego las sierras los derribaron despertando a una comunidad que mostró sorpresa y enojo por lo sucedió. Así se puede observar en uno de los videos que se viralizaron por las redes sociales en donde una vecina cuenta lo que ve con llantos por una política antiambiental que no es compartida por muchos.
Martínez justificó su decisión con el envió al Concejo de una misiva el pasado 6 de julio en carácter de intendente “para solicitar la poda de los árboles que se encuentran en la vereda a efectos de correr las líneas de 13,2 que quedaron dentro del Complejo Deportivo Municipal, dice al justificar que “es para resguardar” la integridad física de los niños.
Repudio
El primero en salir a criticar al municipio fue el ambientalista Néstor Braslavsky. También lo hicieron el fotógrafo local Pato Gómez con una producción fotoperiodística que subió a sus redes sociales, además de la agrupación Árboles Urbanos.
“El municipio cortó un árbol de tipa de 200 años. Vecinos y ambientalistas repudiaron el hecho que, según los funcionarios locales, debían cambiar cables del tendido eléctrico. ¡Daño irreparable e innecesario!”, postea en sus redes Árboles Urbanos, publicación que es acompañada por dos postales que grafican claramente lo que causó la Intendencia: una mujer que acaricia la tipa podada y un niño sentado que a lo lejos observa la nueva panorámica de una avenida que antes estaba arbolada.
Por su parte, el ambientalista Braslavskylo denominó “masacre ambiental” y difundió la nota que Martínez envió al Concejo. Por ello lanza una convocatoria social para decir “no a la tala indiscriminada, inconsulta y arbitraria” de los árboles del pueblo y se convoca a los vecinos a defender el patrimonio natural.
Para el ambientalista el intendente “se transformó en un político antiambiente”.
Por su parte, el fotógrafo Pato Gómez describe a lo sucedido con dos posteos: ““La naturaleza sangra”, con fotos de cómo quedó la tipa y “La ambulancia llego tarde, ya fue sacrificado el segundo árbol de más de 200 años”, mostrando en ese sentido la tala del segundo y añejo árbol, la sierra y el claro daño ambiental que provocó la comuna sin hacer una consulta y/o asesorarse con personas idóneas que podían haber evitado la poda de esos dos árboles, además de solucionar el problema con el tendido eléctrico que quedó dentro del complejo municipal. El daño ya está y es irreparable.