Mientras por un lado las autoridades e instituciones profesionales intentan avanzar con la modificación del Código de Planificación Urbano, para intentar ordenar el crecimiento de la ciudad, por otro, proliferan construcciones ilegales, es decir que se realizan fuera de todo tipo de autorización y control, e implica un riesgo para la seguridad, no solamente para trabajadores y vecinos, sino también incluso para la ciudad, como sucede, por ejemplo, con rellenos ilegales en los cauces de lagunas y ríos. Así lo señaló el presidente del Colegio de Arquitectos de la provincia, Leandro Rosso, en declaraciones a Radio Facundo Quiroga. El referente precisó que a través de un primer relevamiento realizado se detectaron 150 de este tipo de construcciones solamente en la zona céntrica de la ciudad, lo que encendió la alarma de la institución. En este sentido anticipó que continuarán con este trabajo, extendiendo el radio de la inspección no solo hacia los barrios, sino también al área metropolitana, y el interior de la provincia, accionando en conjunto con los municipios.
«A raíz de comentarios de profesionales y vecinos, que nos manifestaban que durante y después de la pandemia hubo una proliferación de obras ilegales, o por lo menos sin cartel, hemos salido a hacer una recorrida por la ciudad a modo de inspección, una tarea que nos corresponde como Colegio de Arquitectos, y hemos encontrado en muy poco tiempo, solo en la zona céntrica, 150 obras sin cartel», explicó el referente, quien seguidamente dimensionó que «es un número bastante alarmante porque estamos hablando del centro de la ciudad, sin contar los barrios. En ese sentido el Colegio está preocupado, y se ha enviado a la Municipalidad este relevamiento que se hizo», explicó.
Al momento de fundamentar esta preocupación, Rosso recordó que «por la sequía se ha visto mucha construcción sobre lagunas, sobre cursos de agua y ese tipo de obras sin control, que impermeabiliza suelos generalmente, sumados a las construcciones en curso de agua, creemos que cuando lleguen las lluvias vamos a llegar a tener más inconvenientes de los que solemos tener», advirtió y destacó que los peligros de este tipo de construcción en términos generales son ambientales. «Después tener obras en las que no participa un profesional, no solo del Colegio de Arquitectos, sino cualquier otro habilitado para construir o para asesorar sobre obras, lleva un riesgo mayor relacionado con la seguridad de esa obra, y la seguridad a futuro del funcionamiento de la obra, en ese sentido las preocupaciones son en varios aspectos», describió.
Asimismo, anticipó que «el relevamiento por las zonas periféricas lo vamos a empezar a hacer, nuestro Colegio es nuevo y empezamos a trabajar con esta metodología ahora, vamos a abrir el radio, de hecho, hemos trabajado con la Municipalidad de Fontana, donde se le va a dar formalidad al relevamiento y traspaso de datos, mediante convenio», ejemplificó el presidente del Colegio Profesional. «También vamos a hacer lo mismo en Saénz Peña, y lo vamos a replicar en diferentes lugares», aportó.
Rosso explicó la importancia de contar con datos certeros: «Lo que pretendemos es abrir el radio, y seguir obteniendo este tipo de indicadores, saber si es el doble, es el triple, y ver cómo abordamos esta problemática a futuro, en principio trabajando en conjunto con los municipios, porque teniendo información urbana podemos saber realmente de qué están compuestas nuestras ciudades», puntualizó.
El arquitecto recordó que «en la provincia no se tiene un relevamiento de cómo están estructuradas las ciudades, en el sentido de cuánto construido hay, cuánta producción de construcción hay, qué valor real representa la construcción formal y cuál la informal. Entonces, estos trabajos los trataremos de hacer de la manera más científica posible para poder tener valores urbanos que nos sirvan a todos», adelantó.
Al momento de analizar las causas de esta situación aparecen múltiples factores, entre los que se encuentran la falta de controles, que propicia el avance de este tipo de obras, trabas burocráticas de los trámites necesarios para las autorizaciones o el abaratamiento de costos. Al respecto Rosso reconoció que «los motivos son diversos, pero voy a hablar al que nos compete como Colegio de Arquitectos y en ese sentido tenemos hacer un trabajo de difundir nuestra profesión y ese es un trabajo del Colegio, porque uno de los mitos que hay que derribar es que el arquitecto es un profesional que genera más costos a la construcción, y eso está ampliamente demostrado que no es verdad, no solo por cómo se valora la obra y la construcción, sino por la calidad del hábitat, de los espacios que se logran con un arquitecto, además de un montón otros de beneficios», explicó.
Regularización
Por otra parte, reconoció los esfuerzos desde el Estado para intentar regularizar y facilitar las tareas que les compete. En este sentido recordó el programa de blanqueo de la Municipalidad de Resistencia para obras informales, «creemos que podría ser interesante que avance este proyecto, pero que en determinado momento se le pueda dar un corte a la formalización de esas construcciones», consideró y explicó: «Ese blanqueo nos parece interesante porque también nos va a permitir tener indicadores urbanos, pero a su vez no debería extenderse en el tiempo, para que sea efectivo, sino la gente va construyendo en el devenir para después blanquear su propiedad. Entonces todo ese tiempo aparece la posibilidad de informalidad», aseguró.
El programa que refirió Rosso fue creado por medio de la ordenanza municipal 13466/20, y tiene carácter excepcional y transitorio vigente hasta diciembre de 2021 y contempla grandes beneficios impositivos para quienes espontáneamente se presenten a declarar las construcciones para obtener así la Constancia de Registro de Construcción con facilidades de tramitación on-line o presencial y de pago con importantes descuentos hasta en 36 cuotas.
Quedan excluidas de este beneficio aquellas construcciones que afecten el espacio público, trazado formal de calles o avenidas, la línea de ochavas y el ancho de veredas y la ocupación de plazoletas, entre otros. «Construir sin los permisos municipales correspondientes conforma una práctica ilegal, por lo que la regularización de obras clandestinas no es opcional, sino obligatoria», recordó el intendente de Resistencia, Gustavo Martínez.
Por otro lado, en muchos sectores de Resistencia se presentan casos de ampliaciones de viviendas o construcciones ya existes, ya que este programa no abarca solamente proyectos comenzados desde cero. Esto se da mucho en los barrios Fonavi de las zonas norte y sur, donde los vecinos amplían o refaccionan sus viviendas sin declarar las obras o aumento de superficies cubiertas en el municipio. «Esto genera una herramienta para que todas las ampliaciones puedan regularizarse y evitar históricos oficios de multa por no realizar las correspondientes declaraciones», agregó.