El insólito episodio ocurrió en Sáenz Peña. Cualquiera pudo haber queda electrocutado.
Un insólito delito fue cometido por un kiosquero que está ubicado en la vereda del Hospital «4 de Junio» de Sáenz Peña. Se conoció que en la noche de este miércoles, efectivos policiales junto a personal de Secheep constataron y corroboraron el modus operandi perpetrado con la modalidad boquetera. «Cualquiera podría haber muerto electrocutado ante semejante irresponsabilidad de realizar una conexión clandestina de estas características», afirmaron los agentes.
En ese sentido, -publica Periodismo365- que a las 20.30 del miércoles, efectivos de comisaría Cuarta fueron solicitados desde el Hospital «4 de Junio», donde habían descubierto un boquete por donde pasaban cables todos añadidos, que provenían de una conexión clandestina desde afuera del Hospital.
Al llegar al lugar, los uniformados constataron una abertura o boquete sobre una pared de durlock ubicada en el acceso principal del mismo nosocomio. El boquete estaba ubicado a pocos centímetros del suelo, por donde salía un cable de unos veinte metros de extensión que llegaba hasta un kiosco ubicado en la vereda, suministrando de esta manera electricidad al mismo.
El dueño del kiosco, un hombre de 29 años habló con los efectivos policiales y reconoció que hizo el boquete en la pared porque anteriormente se encontraban dentro del predio del Hospital, pero después lo expulsaron hacia la vereda sin brindarle una solución.
Se invitó a radicar formal denuncia al Licenciado Carlos Navarrete, director del nosocomio, y el Fiscal en turno dispuso la inmediata intervención del personal de la empresa energética Secheep. También se solicitó intervención a la Inspección General de Tránsito Municipal.
Más tarde, a las 22.35 horas se hizo presente un móvil con una cuadrilla de trabajadores de la empresa Secheep, quienes procedieron al corte de la conexión eléctrica de referencia.
Interviene en el caso la Fiscalía de Investigación Penal en turno, en la causa por «supuesto daño».