El Ministerio de Planificación, Economía e Infraestructura informó ayer que en agosto último se observó una marcada desaceleración en la suba de precios en el Gran Resistencia.
El aumento, que alcanzó el 1,6% es el menor de los últimos 14 meses y se encuentra por debajo del promedio nacional que fue del 2,5%.
De esta manera, si bien tanto a nivel nacional como regional se transita un proceso de desinflación mes a mes, en la provincia el recorte de agosto fue mucho mayor, reduciéndose cerca de dos puntos porcentuales frente a la marca de julio.
Así, en los primeros ocho meses del año el aglomerado urbano Gran Resistencia acumuló una suba de precios de 30,7%, por debajo de la inflación registrada a nivel nacional (32,3%).
De acuerdo con el reporte del recientemente creado Instituto Provincial de Estadísticas y Ciencia de Datos (Ipecd), el incremento del índice de precios al consumidor de agosto del 1,6% se basó en bajas en los rubros transporte y comunicaciones (-1,0%) y cultura y esparcimiento (-1,5%).
En tanto alimentos y bebidas creció un 1,5% y propiedad, combustible, agua y electricidad (1,3%) crecieron, pero por debajo del índice general de 1,6%.
Esos dos apartados que mostraron un fuerte descenso revisten importancia directa respecto de una mejora en el poder adquisitivo de las familias puesto que se tratan de bienes y servicios que conforman la canasta básica.
Por el contrario, los incrementos más pronunciados se dieron en los rubros de indumentaria y calzado (5,4%) y enseñanza (4,0%).
Preservar el poder adquisitivo
Desde el Gobierno destacaron la desaceleración inflacionaria que marcó agosto e indicaron que uno de los «principales objetivos» trazados por el Poder Ejecutivo «es que el salario le gane a la inflación en 2021».
Y apuntaron que mientras los precios crecieron 30,7% en lo que va del año, las pautas salariales -especialmente la del sector público- evolucionan por encima de ese número.
«De esta manera se cumplen los acuerdos realizados a principio de año. Este también es el caso de las y los docentes, ya que la cláusula gatillo les permite tener un aumento de 47% a la fecha y terminarán el año con un incremento cercano al 55%», precisaron desde Planificación, Economía e Infraestructura.
Por otro lado, desde la cartera conducida por Santiago Pérez Pons destacaron que las y los trabajadores de la administración pública acumulan un 40% de incremento salarial, mientras que al personal de la Salud se les sumaron tres bonos mensuales de $10 mil cada uno, en reconocimiento al trabajo realizado durante la pandemia.
En cuanto al sector privado, para reducir el impacto inflacionario en el bolsillo de las familias, el gobierno provincial lleva adelante, desde marzo, el programa Precios Acordados Chaco, en el marco de una amplia mesa de diálogo con distintos sectores de la cadena comercial, incluyendo a la Cámara de Supermercados y Autoservicios del Chaco.
Los distintos acuerdos de precios contemplan carnicerías, panaderías, gas envasado, canasta escolar y otros bienes de primera necesidad. La estrategia impulsada permite la utilización de la tarjeta Alimentar, que en la provincia cuenta con unos 70 mil beneficiarios y beneficiarias. El resultado del programa se refleja en la marcada reducción del impacto inflacionario en marzo y la posterior tendencia a la baja durante julio y agosto.
En tanto, el gobierno provincial destinará en 2021 un monto cercano a los $4.500 millones para sostener parcialmente las tarifas de electricidad, agua y transporte, en un año todavía atravesado por la pandemia, pero signado por una tendencia notable a la reactivación económica y productiva.