El Día de la Virgen de la Merced, Patrona y Generala del Ejército Argentino se celebró ayer en Resistencia con una procesión e izamiento de las banderas nacional y de la provincia, recordando a la vez la histórica Batalla de Tucumán.
Al respecto, el intendente Gustavo Martínez resaltó la necesidad de recuperar los valores patrios y recordar a los héroes del Norte.
El jefe comunal encabezó la ceremonia realizada en el mástil mayor, que comenzó con el izamiento de las enseñas patrias.
De la jornada participaron funcionarios municipales, autoridades militares y de la banda Tambor de Tacuarí, del Regimiento de Patricios.
La procesión, que llevó la imagen de la virgen, partió desde la Base de Apoyo Logístico y recorrió la avenida 9 de Julio hasta llegar a la intersección con las calles Güemes y Frondizi, donde se ubica el mástil mayor.
«Es importante rendir homenaje a la Virgen de la Merced, aquí con la participación del Regimiento de Patricios, porque representa recuperar nuestros valores y raíces», destacó el intendente.
«Para nosotros es una cuestión de principios que la Argentina empiece a valorar nuestros símbolos, nuestras instituciones y momentos históricos como la Batalla de Tucumán y el rol de la virgen», agregó.
El jefe comunal recordó que la virgen «en aquel momento fue la protectora del pueblo argentino y de los hombres y mujeres que lucharon por la libertad».
«Nos sentimos reconfortados por la presencia de esta versión reducida de la banda del Regimiento de Patricios, con quienes trabajamos desde hace años, en pos de recuperar los valores nacionales, es una fuerte apuesta porque el pueblo argentino debe recuperar los valores patrios», puntualizó.
Participaron del acto el padre Rafael Del Blanco; los subsecretarios Luis Cabrera (Transporte), Matías Breard (Tránsito) y Raúl Parra (Asuntos Legales y Técnicos).
SU HISTORIA
Antes de la Batalla de Tucumán, el general Manuel Belgrano, devoto de la Virgen María, había puesto bajo la protección de la Virgen de la Merced a todas las tropas patriotas.
Luego de la importante victoria en las tierras tucumanas, el general le agradeció el mismo 24 por la tarde.
En el parte que envía a Buenos Aires puede leerse: «La Patria puede gloriarse de la victoria que han obtenido sus armas el día 24 del corriente, día de Nuestra Señora de la Merced, bajo cuya protección nos pusimos».
Días después hizo oficiar una misa en honor a la virgen durante la cual le entregó su bastón de mando, el que colocó entre los pliegues y cordones de su manto.