Un hombre fue asesinado ayer durante una pelea entre compañeros de copas. Fue en un asentamiento recientemente establecido en la zona de Boquita Cortez, en el este de Resistencia. Por el hecho hay un detenido.
Fuentes policiales informaron a LA VOZ DEL CHACO que el incidente fatal fue por la madrugada en calle Borrini al 1400.
Efectivos de la División Delitos contra las Personas fueron informados sobre una persona herida en el asentamiento Boquita Cortez.
Se trataba de Antonio Romero (41), quien ya había sido trasladado en un vehículo particular al hospital Perrando.
De tareas investigativas lograron establecer que el herido habría estado consumiendo bebidas alcohólicas junto a amigos en la vía pública a unos 300 metros de su casa.
Entre las amistades que se encontraban allí, se identificó a Marcelo Alejandro V. (32 – empleado de planta de Sameep), quien presuntamente en su defensa, ya que iba a ser agredido con un cuchillo por parte del hijo del fallecido, le efectuó un disparo impactando en el cuerpo del occiso.
Aparentemente el hecho se debería a un problema de vieja data. Esto fue informado por I.M.V. (27), quien se enteró lo narrado por parte de su cuñada C.M. (mujer del presunto homicida).
La casa del agresor queda a 200 metros del lugar del hecho, tratándose de un asentamiento nuevo.
Se mantuvo comunicación con personal del hospital tomándose conocimiento que Antonio Romero sufrió un disparo en la tetilla izquierda (orificio de entrada sin salida) e ingresó sin signos vitales.
LA DETENCIÓN
En búsqueda del autor, efectivos de Homicidios, juntamente con policías de la comisaría Octava, constataron el domicilio ubicado en el barrio Luz Esperanza, donde vivía la madre del autor, lugar donde se secuestró una motocicleta de 110 cilindradas Motomel Blitz, roja, usada por el supuesto autor y que fue traída lugar referencia por I.V.
Se puso en conocimiento del hecho al Equipo Fiscal 6, a cargo de Roberto Villalba, quien refirió comisionar al lugar de los hechos a personal de Gabinete Científico del Poder Judicial. El cuerpo de Romero fue llevado al Instituto Médico de Ciencias Forenses para su autopsia.
Poco después, el presunto asesino se presentó de manera espontánea ante el fiscal Villalba, quedando detenido de inmediato.