La liberación en Coronel Du Graty de un sujeto denunciado de abusar a dos menores de edad provocó reacciones negativas en los familiares de las víctimas.
A. G. (50) habría abusado de dos niñas (6 y 9), a quienes sometía desde hace tiempo. De acuerdo a lo detallado en las denuncias, el abusador mantenía un vínculo familiar con las menores desde que eran muy pequeñas, en el caso de una de ellas desde su nacimiento ya que es la pareja de la abuela.
LAS DENUNCIAS
Según relató la familia más cercana al portal Corzuela en la Web, la primera de las denuncias se realizó luego de que una de las niñas (que convive con la mamá) le comentó al padre que no quiere ir más al campo «porque A.G. me hace doler, me toca con el dedo», y en el transcurso de la confesión, dijo que otra niña que asistía a la casa de la abuela también era abusada por este depravado.
Ambas familias presentaron las denuncias por separado en la comisaría, siendo el relato de las menores de coincidentes características.
La Justicia por su parte, a cargo de la fiscala Gisela Oñuk, citó a declaración al acusado que permaneció durante dos semanas bajo custodia y luego recuperó la libertad, bajo la carátula de abuso sexual, luego de ser notificado de una medida de restricción perimetral hacia una de las víctimas, entre otras.
PROTESTAS
Ante esta situación es que la familia acudió a este medio y decidió hacer pública la acusación, exigiendo que sean tenidos en cuenta los detalles de las pericias psicológicas y médicas a las que fueron expuestas las víctimas, en las que entre otros detalles señalan que A.G. abusaba de una de ellas desde por lo menos hacía tres años, que el primer caso habría ocurrido en el transcurso de la época de un cumpleaños, que no tiene noción del tiempo pero recuerda ese detalle.
RELATOS DOLOROSOS
A.G. «me hacía sacar la ropa en el gallinero para jugar a las cosquillas con lo que tienen los hombres, me metía el dedo y olía», que a ella no le gustaba «porque me hacía pis sucio entre la cola y las piernas y que eso me daba asco. Que le habría metido los dedos en la cola hasta llegar a lastimarla, pero que ya se me curó».
Contó además que el abusador manoseaba en reiteradas oportunidades «por encima de la ropa», a la otra víctima (9), quien también visitaba la casa del sujeto y su pareja los fines de semana y con autorización familiar, bajo el cuidado de la pareja del abusador.
En ese contexto es que las familias realizaron las dos denuncias ante la Justicia.
A PESAR DE TODO,
EN LA CALLE
El abusador recuperó la libertad hace pocos días, y continúa viviendo en el perímetro de la zona rural de Coronel Du Graty.
Esto generó indignación entre los familiares de las víctimas que esperan un cambio de carátula a la brevedad en la que A.G. reciba una condena ejemplificadora por parte de la Justicia (en la cárcel) y le que caiga todo el peso de la ley.