Sucedió en Castelli. Los agentes calmaron a los menores de edad y se dio intervención al Juzgado del Menor, a la UTI, entre otros, para que la situación no se vuelva a repetir. El dueño del lugar, que alquila a las mamás, avisó a la Policía.

Los efectivos de la comisaría Primera de Castelli acudieron a un domicilio donde había dos niños llorando. Un bebe de 6 meses y un nene de 3 años. Los cuidaron hasta que sus madres regresaron.
Según se precisó desde la Policía, alrededor de las 7 de la mañana los agentes recibieron varios llamados telefónicos a la comisaría, y en específico de un hombre que solicitaba la presencia policial a un domicilio ubicado por la calle Cichetti. Inmediatamente el Servicio Externo acudió al lugar.
Allí se entrevistó con un hombre de 70 años, el ciudadano poseía varios departamentos que alquilaba y contó que en uno escuchó que niños lloraban desconsoladamente.
Los agentes fueron hasta el departamento indicado y escucharon que era cierto, distinguieron voces de dos niños que lloraban, intentaron calmarlos charlando tras la puerta, identificándose como policías y que estaban para ayudarlos.
Mientras uno charlaba, otro logró ingresar y abrir la puerta desde adentro. Se trataba de un bebe de 6 meses y otro niño de 3 años, por lo que los agentes los asistieron y los calmaron hasta que minutos después llegaron sus madres.
Luego se trasladó a las mujeres a la comisaría y se instruyeron actuaciones judiciales con intervención del Juzgado de Familia en turno, Asesoría del Menor en turno y Unidad de Protección Integral.
Finalmente, los niños fueron entregadas a sus progenitoras, pero con la intervención de las unidades pertinenetes para que la situación no se repita. No se precisó los motivos por lo que las madres salieron y dejaron a los niños solos dentro del departamento sin un adulto responsable para que los cuide.