La histórica remontada del peronismo chaqueño se basó en una fuerte adhesión de aquellas personas que no habían ido a votar en las Paso, pero que sí lo hicieron el domingo y terminaron por darle al oficialismo un festejado y necesario triunfo.
Un análisis de los resultados de las elecciones que realizó LA VOZ DEL CHACO en base al escrutinio provisorio (que ayer alcanzó un 98,35% de las mesas) permite observar que el 71% del total de aquellos que no se habían movilizado en las primarias y, que en cambio asistieron ahora, se inclinó por la boleta del Frente de Todos.
Se trata de más de 50 mil ciudadanos y ciudadanas que acompañaron la propuesta del oficialismo de un total de 70 mil que concurrieron a votar por primera vez en el año, es decir, que le habían dado la espalda a las Paso.
Ese universo de exactamente 70.381 electores está conformado también por quienes se quedaron sin partido: fueron 13.971 las personas que no pudieron acompañar a la fuerza a la que habían votado en las primarias porque esos espacios no clasificaron a las generales por no pasar el umbral del 0,75% necesario tal cual lo establece la Ley Electoral.
La adhesión al peronismo es aún mayor si se recorta el análisis únicamente a los nuevos votantes: obtuvo el acompañamiento del 89% de la totalidad de esas personas que recién concurrieron a las urnas el domingo.
El justicialismo pasó de 212.577 sufragios en septiembre a los 263.075 que le dieron el triunfo este último domingo: una diferencia de 50.498 votos que se traduce en una mejora del orden del 23,75% en apenas dos meses.
La contracara es el macrismo radical, que solamente pudo conseguir 6.939 nuevos votantes (el 9% de los 70 mil que se volcaron a las urnas en las generales y no lo habían hecho en septiembre) y apenas incrementó su caudal en un 2,78%.
Las demás fuerzas que pugnaron por las 16 bancas en juego también mejoraron su performance de las Paso.
El Frente Integrador (FI), sumó 5.217 votos respecto de las primarias y llegó a un total de 46.960 (un 12% más de acompañamiento) lo que le permitió consolidarse como tercera fuerza a nivel provincial y asegurarse una banca en la Legislatura.
Por su parte, la izquierda representada en el Partido Obrero (PO) «ganó» 2.786 votos contra las primarias y alcanzó los 15.051, es decir, una evolución del 22,7%.
Mientras que el Frente Vamos Con Vos obtuvo 2.121 adhesiones «extra» (20% más que el septiembre) y el Frente por la Educación y el Trabajo sumó un 40% más totalizando 9.783 sufragios contra 6.965 de hace dos meses.
Completa el panorama Acción Chaqueña, que registró una increíble paridad entre las primarias y las generales: solamente cosechó 2 votos más y pasó de 6.843 a 6.845.
Según el escrutinio provisorio, la participación ciudadana en las generales fue del 66,11% en comparación al 60,66% de las Paso: en total fueron 610.087 ciudadanos que emitieron su voto afirmativo contra 553.677 de septiembre (un crecimiento de 56.410 electores).
El acompañamiento del interior profundo y de la periferia metropolitana, clave para el triunfo coquista
La victoria del justicialismo en las legislativas tuvo un principal apoyo en el interior profundo, en una enorme cantidad de localidades pequeñas en habitantes pero en las que logró hacer la diferencia escueta de 7.300 votos que desató los festejos en Mitre y Rivadavia de Resistencia, muy lejos de donde se había cimentado el triunfo peronista.
Un rápido relevamiento de los datos que dejó la elección deja a la luz dos grandes y claras realidades para el PJ: el notorio rechazo a su propuesta en la capital, Sáenz Peña, Villa Ángela y Charata; pero un sostenido y creciente respaldo en los pueblos y también en la periferia metropolitana marcaron a fuego la definición.
De acuerdo con el escrutinio provisorio, el oficialismo pintó de celeste 17 de los 25 departamentos de la provincia; en tanto que el macrismo solamente tiñó de amarillo 7. Por el momento no se computa al departamento Tapenagá porque no están contabilizadas sus mesas por un problema de logística.
En el caso de San Fernando, la derrota fue muy ajustada para el peronismo más allá de la dura derrota en Resistencia.
Los porcentajes se «achicaron» gracias a las buenas performances del Frente de Todos en Fontana, Barranqueras y Puerto Vilelas, que contrarrestaron el «efecto» capital.
Al final, los resultados terminaron con un 40,46% para la alianza macrista Chaco Cambia contra un 38,26% del justicialismo, es decir menos de 6 mil votos en un padrón compuesto por más de 352 mil electores.
Los números le sonrieron al PJ en más de 60 municipios, en algunos casos con diferencias de 20 puntos o más, como en Corzuela, Campo Largo, San Bernardo, Colonia Elisa o Villa Berthet.
Todos esos «pequeños» triunfos al tratarse de ciudades de pocos habitantes le permitieron sin embargo ir descontando las diferencias de los grandes centros urbanos.
Sáenz Peña, bastión del radicalismo y ciudad generalmente esquiva al justicialismo, esta vez no fue la excepción y la derrota fue categórica: 55,80% a 33%.
El FDT también contó sinsabores fuertes y algo inesperados en Villa Ángela (por casi 15 puntos), Charata (13 puntos) y Hermoso Campo (8 puntos abajo).
Y perdió en Santa Sylvina y Chorotis, ciudades del departamento Fray Justo Santa María de Oro por 16 puntos al igual que Quitilipi (por casi 9 puntos porcentuales).