Así se desprende de un reporte de la consultora JLU, considerando datos a septiembre pasado e incluye tanto carne fresca como embutidos; fuerte diferencia en precios versus la carne vacuna.
Poco a poco, la carne de cerdo comienza a pisarle los talones a la carne vacuna. Por primera vez, los argentinos ya consumen 20,5 kilos per cápita por año: dos kilos son de chacinados y 18,5 kilos como carne fresca. Estos números corresponden a septiembre pasado. En tanto, de acuerdo a datos oficiales, en agosto pasado el consumo rondaba los 16,16 kilos equivalente habitante por año.
Vale recordar que, según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), el consumo aparente de carne vacuna, que en los últimos doce meses se ubicó en 47,3 kg/año, marcó una contracción interanual del 5,6%.
“En un momento difícil, otra vez la carne vacuna nos sigue permitiendo ganar mercado y justificar los precios que se pagan por el cerdo en pie”, describió un documento elaborado por la consultora JLU, especializada en producción porcina.
“Al igual que el mes anterior, los argentinos consumimos más carne de cerdo y todo traccionado por la diferencia que sigue existiendo entre los mismos cortes vacunos y de cerdos, favorables para este último entre un 20% y un 45%. Hemos aumentado la producción de carne en un 6,6% en el mismo período de este año, con respecto al anterior”, señaló la consultora.
Juan Uccelli, titular de la consultora que lleva sus siglas, señaló que desde 2002 que comenzó un crecimiento del consumo nunca fue para atrás. “Siempre aumentamos. Íbamos creciendo un kilo por año, en 2021 estamos atrasados unos 400 gramos y se subirá un 7% (de incremento). La oferta está y es lo más accesible y similar a la carne vacuna que tienen los argentinos disponible”, dijo.
“En 2030, la carne de cerdo, sin duda, estará en 30 kilos que se los quitará a la carne vacuna que bajará también a 30 kilos por habitante por año. El ovino es otro candidato a sacarle kilos también”, añadió.
Uccelli dijo que la diferencia de precios al consumidor entre cortes similares vacunos y de cerdo “es muy grosera”.
Para el consultor, tanto el sector aviar como el porcino crecieron por errores de los productores de carne vacuna. “Como dice el Martín Fierro ‘si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera’. Fue lo que les pasó y les pasa a la actividad ganadera, que desde siempre está dividida y atomizada. Nosotros, por nuestro lado, aprovechamos las oportunidades”, sostuvo.
Por otra parte, afirmó que en los años venideros se tornará aun más difícil el consumo local de carne vacuna local porque “el precio será muy alto por tentadores precios que hay a nivel internacional”. Dijo: “Es ahí donde estará nuestro lugar para seguir creciendo. La producción porcina, a diferencia del resto, no tiene techo para crecer”.
Fuente: LN