En el Día Mundial de la Construcción, que se conmemora cada 17 de noviembre, el presidente en la provincia de la Cámara Argentina de la Construcción, Mauro Guidini, en contacto con La Voz del Chaco, analizó ayer la situación actual de la actividad, en la que dimensionó la reactivación al asegurar que «todas las empresas están trabajando» y anticipó que «seguido de esta reactivación de la obra pública, llegará en poco tiempo las inversiones del sector privado».
Asimismo, consideró factible el anuncio realizado por el gobernador Jorge Capitanich, de tener en ejecución 5.400 viviendas para el primer trimestre de 2022 en todo el territorio chaqueño. «Es probable, porque están licitando durante este año y poniendo en marcha con un plazo de doce meses de ejecución 2.700 viviendas, más 2.700 que quieren licitar y poner en marcha el año que viene para tener 5.400 viviendas en ejecución, algunas durarán hasta el 22 otros hasta el 23 y 24. Es factible y súper positivo para nuestro sector, y lo veo como posible también», detalló el referente,
En este sentido recordó que «veníamos parados, no digo relegado, porque todos estuvieron así, pero desde 2015 estábamos sin actividad, por lo tanto es muy auspicioso».
La reacticación
Al momento de realizar un análisis de la actividad en el tramo final del año, Guidini sostuvo: «En el ámbito de la construcción, en general, este cierre es bueno y muy positivo, ya que, como presidente de la Cámara, puedo apreciar que todas las empresas están trabajando, empresas que estuvieron uno o dos años paradas sin hacer absolutamente nada, todas las empresas de la provincia, las que están activas, están trabajando». En este punto explicó que «digo activas cuando están en el registro, han participado de licitaciones, particularmente habrá empresas a las que les benefició más, otras menos, pero hay muchas empresas que si esta reactivación no se daba iban a tener que cerrar», aseguró. «Con todo lo que implica en términos de empleo, cuando una actividad va a en decrecimiento ninguna noticia es buena, una pierde empleo, otra deja de hacer inversiones, otra deja de tener movimiento de dinero y de hacer transacciones, todo va para el lado negativo», recordó.
Asimismo, el presidente de la Cámara, manifestó: «Realmente hay que reconocer que, entre el ministerio de Infraestructura, el Instituto de Vivienda y de Desarrollo Territorial han reactivado la obra pública del Chaco y con esta reactivación se va a ver la reactivación de la obra privada, porque las empresas chaqueñas lo primero que hacen cuando tienen alguna rentabilidad es invertir en el Chaco, no se va afuera como cuando el trabajo es disputado de otras empresas de Buenos Aires, Santa Fe, de donde sean, la inversión queda acá en el Chaco», aseveró.
Al mismo tiempo reiteró que «no va faltar mucho tiempo para reactivar la obra privada por la inversión que hacen las empresas locales, los comercios, dedicados a la construcción, que mueve alrededor de 2.500 a 3 mil rubros, en esos rubros hay industriales fabricantes locales y muchos comercios abastecedores, todo eso también con el movimiento y la rentabilidad que le genera ese movimiento, van a poder invertir en obra privada, o en equipamiento o en desarrollo de software, todo eso es movimiento».
Déficit habitacional
Guidini reconoció el déficit estructural habitacional de la provincia, y diferenció: «el déficit habitacional tiene dos aspectos, el que no tiene casa y vive con los padres, con dos familias y hacinados, y el que tiene casa y tiene algunos faltantes como ser una cocina, un baño funcionando, son dos tipos de soluciones habitacionales».
Realizada la salvedad, el referente cuantificó «en general se habla de que el Chaco tiene un déficit de 30 mil a 40 mil viviendas, creo que ese número incluye las dos, soluciones habitaciones y viviendas completas para una familia que no tiene donde vivir. Lo que si es un problema es que mientras no se construya todo eso se va acumulando en déficit, entonces los años que no construyas es déficit, por lo menos en lo que tiene que construir la provincia es el crecimiento vegetativo que tiene la demanda», explicó.
Por otra parte, en relación a otros de los inconvenientes que les generó en la actividad la pandemia, el desabastecimiento de materiales, el referente sostuvo: «En general está normalizada la entrega de materiales, o sea hay faltante puntuales temporalmente, por ejemplo, ahora no se está consiguiendo protectores de motores de una determinada marca brasilera, calculamos que en 15 o 20 días va a estar normalizado, pero el hierro está bastante normalizado, la arena y el cemento también. Es decir, el faltante que se dio hace unos cuatro o cinco meses, no digo que está superado, porque hay faltantes puntuales, pero no tiene en el impacto de ese momento cuando directamente tenías que esperar el ierro», diferenció.
obstáculos
También analizó las repercusiones del aumento de la moneda extranjera en el sector: «El dólar blue en un aspecto impacta favorablemente, y es que la gente que tiene dólares guardados se siente más motivado en la construcción cuando tiene mayor precio, pero la contrapartida es que los importadores, y nosotros importamos muchas bases para desarrollar materiales, el problema que tienen es que como no consiguen dólares oficiales, tienen que salir a conseguir dólares en otros mercados y ese no está al mismo precio que el oficial, con lo cual eso trabaja con un dólar intermedio, entre el blue y el oficial», detalló. «El pro es que reactiva la construcción, pero la contra es que atrás viene el aumento de materiales», sintetizó el referente.
No obstante consideró que «el ladrillo sigue siendo a inversión menos volátil, porque cuando se hace una inversión en la bolsa, tiene más rendimiento, si se considera desde el punto de vista de rentabilidad, la inversión en ladrillo no es tan buena, pero desde el punto de vista de largo plazo y la volatilidad en las inversiones comparativas que hay en la construcción, es mucho más estable».
Al momento de señalar los principales inconvenientes con los que se encuentran actualmente, Guidini, describió: «Un poco es la consecución, conseguir el capital, la inversión en una obra es muy grande, por la forma de pago que hay, hay prácticamente 60 días desde la inversión para comenzar a registrar los primeros ingresos, eso genera un percance importante, porque los bancos, por ejemplo, no nos han renovado los acuerdos, tenemos dos años exactamente el mismo acuerdo y la construcción subió en general en promedio el 100%, o sea que tenemos la misma cantidad de plata para hacer la mitad de obra», precisó. Y añadió: «El otro problema que tiene la parte financiera es el costo de financiación, que es altísimo, es muy onerosa, ese es el principal problema».
En otro aspecto comentó que «también estamos trabajando con la Uocra para generar nuevos oficiales y ayudantes dentro del gremio de la construcción para ir abasteciendo la demanda de las empresas. Mucha gente se fue de la construcción cansada de la inestabilidad del trabajo y otra se fue porque consiguió otra cosa o porque no quiere saber más nada, pero el desafío está en generar nuevos trabajadores de la construcción y en eso estamos trabajando en la capacitación», adelantó.
Y en este punto aclaró: «Si bien todavía se consigue mano de obra, la construcción en su mejor momento alcanzó a tener 15 mil trabajadores en blanco y casi otro tanto en negro, si hoy estamos en 10 mil aproximadamente de trabajadores habilitados, hay todavía gente para la demanda, ahora si la demanda continúa y es sostenida y a su vez arrancan esas 2.700 viviendas el año que viene, se necesita por lo menos 10 mil personas más, ahí sí vamos a empezar a sentir que tenemos falta de mano de obra».
Por último hizo extensivo el saludo y reconocimiento a los constructores en su día e instó a «no bajar los brazos por que la construcción es una de las actividades que más satisfacciones da».