La causa judicial de la joven desaparecida hace más de dos años en la localidad de Villa Ángela sumará un nuevo capítulo con su elevación a un juzgado de Capital Federal, ingresando al radar de la Justicia Nacional tras las gruesas diferencias entre los resultados de las pericias realizadas sobre un cuerpo hallado, al cual el equipo del IMCIF determinó se trataba de Benítez, aunque el equipo de Antropología Forense lo descartó y determinó que el ADN pertenecía a un masculino.
Al respecto de la situación, Silvina Canteros, abogada de Antonia Moran, madre de la joven desaparecida, y quien encabeza la causa que ya cosechó un condenado, explicó en Radio Provincia que “estamos pidiendo una Auditoría Pericial, para que el equipo de peritos de la Suprema Corte de Justicia pueda realizar los análisis e identificar las responsabilidades en los resultados locales”.
“Desde que nos hemos anoticiado de las pericias del equipo de Antropología Forense de que los huesos hallados son de sexo masculino, asumimos que son las pericias más asertivas por la metodología, los recursos y la experiencia”, sostuvo Canteros, y explicó que “planteamos que en las pericias locales hubo algún tipo de negligencia de base y estamos pidiendo, a través de una auditoría que realice el equipo de peritos, que se puedan explicar dónde están las fallas por las para no encontraron un ADN esencialmente, y, en segundo lugar, como una pericia odontológica local identificó el cuerpo como de Maira, cuando la otra dice que es imposible”.
Este pedido, según sostuvo la representante legal, se realizó en el mes de julio, sin embargo, indicó que “recién ahora, en los primeros días de diciembre, la Fiscalía de Investigaciones en lo penal de Villa Ángela le dio curso y lo elevaron a un juzgado de rogatoria de la Capital Federal”, y explicó que ahora “deben convocar a los peritos, darle trámite para que puedan realizar este tipo de trabajo, y hacerlo en marco de esa jurisdicción de rogatoria. No son nuevos análisis de laboratorio, sino de un análisis metodológico técnicos, no es algo que va a llevar mucho tiempo, es un trabajo más de escritorio”.
Preocupación por los resultados de IMCIF
Ante las contradicciones en los resultados del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses del Poder Judicial del Chaco sobre los planteados por el equipo de Antropología Forense, la abogada planteó que esto “me puso en alerta”, y recordó que, ante la situación, la madre de Maira pidió “mayor certeza” a las autoridades judiciales de la provincia.
“Decíamos ¿cómo no pueden encontrar rastros genéticos en un hueso que lleva erosionado dos años?, cuando sabemos que el equipo de Antropología está rescatando huesos de hace 40 años del Terrorismo de Estado. Esa fue la pregunta cuando vemos el análisis del IMCIF de que no encontraron muestras para el cotejo de ADN”, recordó, y contó que “cuando consultamos con la perito de parte, nos dice que habrán tomado mal las muestras”. “No dudábamos de la pericia odontológica, no la cuestionamos, y además hay una doctora valorando la validez de una pericial odontológica en las condiciones que se realizaron. Osea que hay dos profesionales que pusieron su firma diciendo que estos huesos son de Maira Benítez, pero el ADN faltaba”, sostuvo.
En ese sentido, y apelando también a su rol dentro del Comité de Prevención Contra la Tortura, Canteros planteó que “sin querer poner en crisis el crédito del Instituto Médico Forense, nos preocupa realmente que haya o profesionales desactualizados o con cierta negligencia, porque, además, los peritos son los ojos de los jueces, y esto realmente preocupa. Necesitamos poner luz en lo que sucedió con esta causa, porque está en juego el crédito del IMCIF”.
Pedido de reapertura de la causa
Hasta la fecha, el proceso judicial sobre la desaparición de Maira Benítez cuenta con la condena de Rodrigo Silvia, acusado por el delito de “homicidio” con 21 años de prisión ratificada por la Sala Penal del STJ, sin embargo, desde la querella insisten en la reapertura de la causa para continuar con la investigación a fin de determinar otras responsabilidades y, principalmente, poder dar con el cuerpo de la joven.
“Más allá de que tenemos una condena, que se basó en hipótesis e indicios que a los jueces los llevó a una certeza, la familia de Maira entiende que no es absoluto, en términos que pueden haber otros partícipes, y el derecho a saber el destino final de Maira”, explicó la abogada, y agregó que “en el fondo, la mamá no asume el homicidio porque tiene la esperanza de entender dónde está Maira o su cuerpo”. “Maira sigue desaparecida, hasta que no esté el cuerpo no podemos tener la certeza”, remarcó.
En ese sentido, explicó que la posibilidad de retomar la causa se vincula a la posibilidad de presentación de nuevas pruebas o metodologías. “Esto tiene que ver con buscarla, por eso recurrimos a elementos técnicos, porque el nivel de búsqueda local quedó saturado para llegar al homicidio. Ahora, es momento, debido a la posibilidad de desaparición de pruebas, replantear una búsqueda de manera diferente”, sostuvo.
En detalle, planteó que se apunta a “hacer nuevamente un historial desde el minuto 0, hacer un ´peinado´ de la investigación, volver a buscar testimonios con gente que en otro momento no pudo, o no quiso, hablar, y volver a buscar, en otros términos, el lugar donde se hallaron los últimos rastros de Maira, que fue en la casa de un ex juez de Villa Ángela, donde trabajaba el condenado. También, apelar a algún sistema de búsqueda en terreno, para ver si hay tierra removida”. “Hoy la búsqueda depende de la familia, no hay ninguna acción de la Fiscalía como búsqueda de personas y hay que pensarla en otros términos”, concluyó.