.»Son los mismos que asesinaron a los ciervos Axis del Zoológico, los mismos que roban todos los días a los camioneros y turistas que pasan por Sáenz Peña y más ahora en época de vacaciones», se denunció.
Un brutal ataque y posterior asalto fue cometido en la madrugada de este lunes en la vivienda de un comerciante del rubro transporte. La víctima aseguró que los agresores son reconocidos delincuentes apodados alias «Miniturro«, alias «Gusanito» y su banda de malvivientes. «Son los mismos que asesinaron a los ciervos Axis del Zoológico, los mismos que roban todos los días a los camioneros y turistas que pasan por Sáenz Peña y más ahora en época de vacaciones».
La desesperante situación comenzó cuando la víctima estaba con su familia -hijos y nietos que son todos niños-, junto a otra familia. «Ellos vinieron a cenar con nosotros en el patio de mi casa. Desde ahí vimos que estaban varios sujetos en la esquina y de repente se acercaron tres que comenzaron a insultar a los gritos a mi esposa y a la otra señora que estaba de visita, pero también empezaron a tirar ladrillazos y botellazos hacia donde estábamos. Entonces salí a la vereda y ahí me atacaron entre todos a garrotazos, me pegaban con trozos de escombros de cemento y botellazos en toda la cara, la boca y la cabeza”, relató.
“Mareado como estaba alcanzamos a entrar a la casa y ellos aprovecharon para ingresar a mi domicilio y robar los sillones donde estábamos sentados, un ventilador de pie que teníamos para refrescarnos porque hacía calor y también unos patines con los que jugaba mi nieta. Llamamos a la Policía que tardó media hora en llegar y después me llevaron en el patrullero hasta el Hospital donde me hicieron 8 puntos de sutura en el rostro. Ahora no puedo comer nada porque me destrozaron todos los dientes, solamente líquidos puedo ingerir. Y por un mes no voy a poder trabajar», lamentó el damnificado según publica Periodismo365
En ese contexto, el hombre de 42 años, comisionista de transporte a todo el país, domiciliado en el barrio Antonio Zafra explicó que a las 0.45 horas de la madrugada de este lunes estaba cenando con una familia conocida en el patio de su casa, ubicado al frente de su vivienda.
«En la esquina a 50 metros estaban cuatro sujetos que empezaron a insultar a los gritos a mi señora y a toda mi familia. Yo estaba también con mi nieta de 6 años y mi hijo de 11. En medio de los insultos vinieron dos de los delincuentes y salí a la vereda a preguntarles qué les pasaba porque nosotros no molestamos a nadie. En ese momento que llegaron los dos, imprevistamente me golpearon a botellazos, garrotazos y ladrillazos, también me tiraban con pedazos de escombros de cemento. Con todo eso me pegaron en el rostro directamente, en la boca recibí varios impactos y uno de ellos me abrió toda la boca, y ahora tengo que ir a una cirujana plástica para que me atienda. Además, tengo 6 dientes rotos y casi todos quedaron flojos, ya me hicieron estudios y placas donde me diagnosticaron todas las heridas. Por suerte no me pegaron en la sien o sino me matan a golpes porque esos delincuentes estaban totalmente drogados y borrachos», amplió el agredido.
En medio del feroz y sanguinario ataque, el hombre comentó que se sintió muy maread o por los ladrillazos, «casi me caigo por los golpes y ahí me prendí de un basurero que tengo en la vereda de mi casa pero ellos me seguían pegando con lo que me tiraban, y ya para eso se sumaron los otros cómplices que estaban en la esquina. Cuando se juntaron todos empezaron a atacar el frente de mi casa y lo dejaron todo dañado. Por suerte las visitas ya se habían ido. Era impresionante como sangraba toda mi boca y el rostro. Ahí tuve que meterme adentro de mi casa por mis nietos y mi hijo que son niños y que estaban mirando todo, gritando y llorando desesperados después de ver toda esa locura junta», aseguró.
Sin embargo, no terminó todo ahí «ya que no conformes con esa salvajada ellos entraron a mi casa y me robaron todos los sillones que tenía en el patio, los patines rollers de mi nieta y un ventilador de pie con el que nos estábamos refrescando porque hacía mucho calor. Yo este lunes temprano, a las 06.00 horas tenía que ir al campo. Tenía el auto cargado con bolsas para ir al campo, pero menos mal que estaba adentro porque si estaba afuera lo destrozan totalmente», afirmó.
Ya entrada la madrugada «habíamos llamado a la Policía, que tardó media hora en llegar mientras los niños gritaban y lloraban asustados. Para entonces llegaron mis hijos que estaban trabajando en un restaurante céntrico y vinieron muy preocupados. Ellos en el camino hacia mi casa, encontraron un patrullero en la rotonda, les avisaron a los efectivos lo que pasaba y los acompañaron hasta mi casa. De mi domicilio la Policía me llevó al Médico policial que está en Calle 19 (Sanidad Policial) y ahí constataron las heridas. De allí los policías me llevaron a hacer la denuncia en la comisaría 5º y luego en el patrullero fuimos al Hospital 4 de Junio donde me hicieron 8 puntos de sutura en el rostro. De milagro que los delincuentes no andaban con escopetas tumberas porque sino me matan, siempre andan con tumberas, son muy peligrosos y son conocidos ladrones y delincuentes del Barrio Antonio Zafra. Esos son los mismos que asesinaron y robaron los ciervos del Zoológico, son los mismos que roban a los camioneros y a la gente en la estación de servicio YPF y más ahora a la gente que para en Sáenz Peña de paso en época de turismo», disparó ofuscado.
El denunciante relató que en plena madrugada de este lunes la Policía con varios móviles «empezaron a buscar a los 4 o 5 patoteros y no los encontraban por ninguna parte hasta que hallaron a dos que estaban escondidos, camuflados arriba de un árbol. Detuvieron a los dos, pero uno salió enseguida nomás por ser menor de edad (16 años) y quedó preso alias «Miniturro», remarcó. «Espero que la Justicia no lo libere a ese malviviente porque tiene un frondoso prontuario», ratificó.
Finalmente, la víctima expresó que ahora no puede ingerir alimentos sólidos, «solamente líquidos. No puedo comer nada, tengo todos los dientes dañados, destruidos y encima operado en el rostro. No voy a poder trabajar por lo menos por un mes hasta que se me cicatricen las heridas y hasta que me haga la dentadura con prótesis porque dientes míos ya no tengo más. Un poco más arriba los ladrillazos y me revientan un ojo y tal vez me matan. Es la primera vez que me pasa esto», confirmó.