Sus testimonios son importantes para la reconstrucción de este hecho histórico.
Este martes 18 fallecieron en el Chaco Mario Irigoyen, de 75 años, y Felipa Laleqori, de 92 años, hijos de Melitona Enrique y Enrique Laleqorim respectivamente, quienes habían declarado en la causa judicial como hijos sobrevivientes de la Masacre de Napalpi. Ambos testimonios son importantes ya que recibieron de primera mano de sus madre y padre como parte de la tradición indígena el relato oral como forma de construir de la memoria histórica.
Los importantes testimonios de Mario y Felipa serán reproducidos en el próximo juicio por la verdad que se desarrollará ante el Juzgado Federal 1 a cargo de la Jueza Zunilda Niremperger.
Mario declaró en la Fiscalía Federal, junto a su hermano Sabino y Carmen Delgado, hija de Rosa Chara, que cuando se creó la reducción primero les pagaban “con algo de plata, después con bonos y con mercaderías y ropa vieja”.
En su relato recordó: “La polenta de harina de maíz venía con gorgojo pero como la necesidad era grande se cocinaba igual”. Mencionó además en su declaración que en ese momento “empezaron los conflictos porque comenzaron a reclamar, pedía una buena paga, hicieron un campamento, era una toldería, se juntaron, para hacer un reclamo a los administradores”
“En cuanto a la masacre recordó que fue un 19 de julio, a las 8, cuando llegaron las fuerzas policiales” y agregó que en un momento se bajó una bandera argentina y se subió una bandera roja “y ahí abrieron fuego, el cacique que quería dialogar buenamente no llegaba todavía donde el jefe”.