Aprobaron por mayoría una declaración promovida por la Argentina y los Estados Unidos. El régimen de Ortega defendió su accionar.
El Comité Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó por gran mayoría una resolución conjunta que elaboraron los gobiernos de Argentina y de Estados Unidos para condenar la reciente visita del funcionario iraní acusado por la voladura a la AMIA Mohsen Rezai a Nicaragua. Pidieron además que se respeten las alertas rojas de Interpol para detener a todos los sospechosos. Hubo otros trece países que acompañaron la iniciativa argentino-estadounidense.
“La Misión Permanente de la República Argentina ante la Organización de Estados Americanos presenta sus atentos saludos y tiene el agrado de dirigirse a la Presidencia del Consejo Permanente de la OEA a los efectos de solicitar, en nombre propio y de la Misión Permanente de los Estados Unidos ante la OEA, la inclusión del tema ´Declaración sobre las notificaciones rojas de Interpol en relación con el atentado a la AMIA´, en el Orden del Día de la Sesión del Consejo Permanente Convocada para el 19 de enero de 2022″, expresaba el comunicado que elevó la delegación argentina. La presentación estuvo a cargo de la ministra alterna de Argentina ante la OEA, María Cecilia Villagra.
Esta declaración, incluida en el Punto 6 del Orden del Día de la Sesión del Consejo Permanente que se hizo de manera virtual, ocurre el día después de la visita del canciller argentino Santiago Cafiero al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, donde se conversó sobre la presencia del iraní Mohsen Rezai en la asunción del nicaragüense Daniel Ortega, el pasado 10 de enero. Villagra recordó que las “alertas rojas” por el atentado a la AMIA “están vigentes desde 2007″ y que Rezai afronta en Argentina “cargos por homicidio doblemente agravado”.
El representante nicaragüense, Arturo Mc Fields, por su parte, habló a continuación de Villagra y dijo que “Nicaragua era libre de invitar a quien quiera” y que era “una nación soberana que ejerce su derecho internacional a la autodeterminación”. Y agregó una polémica frase: ““Si esa persona llega con una buena actitud, siempre tendrá puertas abiertas”.
“Apoyar los esfuerzos de la República Argentina para que se haga justicia en el atentado a la AMIA y condenar la visita de Rezaei a Nicaragua y a nuestro hemisferio, como una afrenta a la justicia argentina y a las víctimas del atentado a la AMIA” e “instar a las autoridades nicaragüenses, a todos los miembros del sistema interamericano y a todos los miembros de la INTERPOL a que actúen, de manera apropiada, en relación con las notificaciones rojas de la INTERPOL relativas al atentado a la AMIA”, dice la comunicación final que se aprobó en Washington. La suscribieron, además de los dos países que la impulsaron, las Misiones Permanentes de Antigua y Barbuda, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Grenada, Honduras, Paraguay, Perú y República Dominicana.
Sobre Rezai pesa la acusación de ser uno de los autores intelectuales del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que se produjo el 18 de julio de 1994 y dejó un saldo de 85 muertes. Cuando el iraní estuvo en Nicaragua, en un acto al que asistió el embajador argentino en Managua, Daniel Capitanich, las alertas rojas no se activaron. Por eso Cafiero, cuando abordaron el tema en la reunión bilateral de este martes en Washington, le pidió a Blinken la redacción de este pedido a la OEA. Incluiría un comunicado de “rechazo” a la visita del iraní.
Con este reclamo los países miembros de la OEA deberán comprometerse a poner en marcha las alertas rojas cuando detecten a algún acusado dentro del continente. La firma de una declaración con Estados Unidos dentro del organismo representa un giro diplomático en la estrategia del gobierno de Alberto Fernández, quien había evitado desde su asunción en 2019 pronunciarse sobre determinados temas dentro de la OEA por su postura crítica hacia los manejos del uruguayo Luis Almagro y respaldarse en otros foros regionales como la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) para hacer visibles sus posiciones geopolíticas.
El presidente argentino fue designado el viernes 7 de enero como presidente pro témpore de este foro regional con el apoyo de 32 de los 33 países integrantes, incluido Nicaragua, que en un primer momento se había mostrado reticente a la candidatura del primer mandatario argentino.
La resolución que ahora impulsaron Argentina y Estados Unidos en la OEA está cargada de simbolismo porque tres de los países con mayor relación con Irán tienen poca o nula injerencia en la OEA. Cuba, cuyo presidente Miguel Díaz Canel se reunió dos veces con Rezai, fue excluida en 1962, Nicaragua expresó recientemente que tiene intención de alejarse y Venezuela no está representada por un funcionario de Nicolás Maduro sino por Gustavo Tarre Briceño, embajador designado de la Asamblea Nacional de Venezuela, alguien muy cercano al principal político opositor de ese país, Juan Guaidó.
Quienes se expresaron en la sesión con discursos en los que apoyaron la resolución fueron los representantes de Chile; Antigua y Barbuda; Paraguay; Canadá; Brasil, Estados Unidos; Perú; Santa Lucía; Ecuador; Venezuela; Uruguay; Trinidad y Tobago; Colombia; el titular de la OEA Luis Almagro, México y Bolivia.
La presencia de Rezai, vicepresidente de Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán, en Nicaragua fue un dolor de cabeza para el gobierno argentino. Porque el embajador Capitanich dijo desconocer que iba a estar en la asunción por cuarto período consecutivo de Ortega, porque hubo una reacción tardía con dos comunicados de la Cancillería pidiendo explicaciones al país centroamericano que no recibieron respuesta y porque pese a los pedidos de la delegación en Buenos Aires de Interpol a sus pares en Managua, no hubo detención de Rezai.
En el comunicado posterior al encuentro entre Cafiero y Blinken, del que también participaron el embajador argentino en la capital estadounidense, Jorge Argüello, y Brian Nichols, subsecretario de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, quien se ocupa de la agenda relacionada con América Latina, se informó que en la reunión el jefe de la diplomacia de EEUU expresó “su seria preocupación por la reciente visita a Nicaragua del Vicepresidente iraní Mohsen Rezai, objeto de una Notificación Roja de Interpol por homicidio agravado y daños en relación con el atentado a la AMIA de 1994, que mató a 85 personas en Buenos Aires”.
Y se resaltó, en un comunicado oficial, que los dos funcionarios abordaron “la cooperación en los esfuerzos para llevar ante la Justicia a los sospechosos de complicidad en el ataque”.
Más allá de esto, Nichols había escrito en su cuenta de Twitter una dura crítica hacia la actitud argentina en Nicaragua. “En su ´inauguración´, Ortega-Murillo estuvieron acompañados por @DiazCanelB @NicolasMaduro y Mohsen Rezaei, un iraní implicado en el atentado a la AMIA en Argentina. El hemisferio no puede mirar al otro lado mientras Ortega-Murillo socavan la democracia y seguridad regional”, consignó el funcionario que oficia como mano derecha de Blinken.
(Infobae)