El gobernador Jorge Capitanich visitó ayer la Estación Transformadora de Puerto Bastiani, donde finalizó el proceso de energización de la Línea de Extra Alta Tensión en 500 kV Rincón Santa María (Yacyretá)-Puerto Bastiani.
La interconexión, que ya entró en servicio, «permite generar un factor que promueve estabilidad en el sistema y la reducción del riesgo de perturbaciones», según señaló el mandatario.
«Se ha hecho todo el proceso de energización que a partir de las 22 de hoy (por ayer) ya va a tener impacto. Esto no significa la solución de todos los problemas, pero sí implicará un atenuante importante», agregó Capitanich, quien estuvo acompañado del presidente de Secheep, Gastón Blanquet.
Por otra parte, el jefe del Ejecutivo informó que, junto con el subsecretario de Energía Eléctrica de la Nación, Federico Basualdo, y su equipo de trabajo, realizará un estudio del flujo de provisión del servicio energético para verificar dónde se encuentran las perturbaciones de energía eléctrica que afectan al Nordeste Argentino.
La energización total de la línea es el último paso de la megaobra de la Línea de 500 kilovoltios (kV) que une las estaciones transformadoras Rincón Santa María (en Ituzaingó, Corrientes) y Resistencia (en Bastiani), con una extensión de 271 kilómetros, cuya inversión fue superior a los USD227 millones.
En los últimos años, el Chaco realizó múltiples inversiones en materia energética.
«En 2011 se puso en marcha el Electroducto NEA-NOA de 500 kV; y acá se está poniendo en servicio otra línea de extra alta tensión. Además, la provincia cuenta con tres estaciones transformadoras de 500 kV; todo eso genera una propensión a la estabilidad de la provisión del servicio energético», enumeró Capitanich.
La obra es de dimensión estratégica, no solo para la región de implantación, sino también para el Sistema Argentino de Interconexión Eléctrico (Sadi). La incorporación de esta segunda línea de 500 kV permitiría aumentar la potencia máxima de transmisión desde el NEA al Litoral y al Gran Buenos Aires; pero, además, ante contingencias, reforzará la prevención de transmisión generalizada de fallas, acotando la posible inestabilidad del sistema.
En el esquema provincial, la línea dotará de mayor seguridad a la demanda en el Chaco, vinculada a la estación de Bastiani y su área de influencia, permitiendo un mejor control de tensión en el nodo Resistencia y un mayor aporte de reactivo, atenuando de esta forma los colapsos de tensión que se registran en el área, por las altas demandas de energía eléctrica.
MAYOR ESTABILIDAD
Capitanich comentó que se solicitó al subsecretario Basualdo un estudio del flujo de provisión del servicio energético para verificar en qué sector se dan las perturbaciones del sistema. Dijo que es muy importante analizar pormenorizadamente el comportamiento del sistema de transporte, transmisión, sub-transmisión y distribución, ya que las perturbaciones y eventos que se localizaron no constituyen un problema de capacidad instalada y de potencia activa, sino reactiva; es decir, no es un problema de megavatios, sino de megavares.
«Tenemos una capacidad instalada efectiva de 1.037 megavatios y tuvimos cerca de 825 megavatios de consumo en el pico máximo; por lo cual la capacidad no es el problema, sino la calidad de la demanda», detalló. Asimismo, indicó que la situación requiere una solución meticulosa y un estudio previo, para lo cual se reunirá con el subsecretario Basualdo a fin de avanzar en la temática.
«El Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones están teniendo problemas con respecto a la provisión del servicio; por eso pedimos este estudio», afirmó y añadió que como resultado del análisis se conocerá cómo proceder con mayor eficacia.