En un comunicado de prensa, el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, señaló que «por mandato del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner estamos construyendo con compromiso y visión federal la infraestructura de energía que necesitamos para consolidar la reconstrucción argentina en cada región del territorio nacional».
«Luego de años de paralización, estamos reactivando y energizando obras fundamentales y estratégicas para la consolidación del sistema de transporte eléctrico en todo el país, lo que mejorará la calidad del servicio para millones de argentinos y argentinas y apuntalará el desarrollo económico, productivo y social», destacó, por su parte, el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, responsable de la realización de la obra.
Características generales
El tendido de extra alta tensión de 270 kilómetros de extensión es el primero de estas características que entra en funcionamiento desde 2015. La nueva línea amplía la capacidad de evacuación de energía de Yacyretá y el Brazo Aña Cuá y refuerza, además, el intercambio eléctrico con Brasil.
La obra fue reactivada en 2019 a partir del compromiso de la Secretaría de Energía para terminarla luego de años de paralización y permite reforzar el Sistema Argentino de Interconexión (Sadi).
Esto permitirá afrontar contingencias en el Litoral y el Gran Buenos Aires, zonas en las que se concentra el 60% de la demanda eléctrica del país.
La obra significó una inversión de más de USD113 millones y $2.800 millones aportados por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal (FFTEF).
Fue iniciada en 2014, pero luego quedó paralizada en sucesivas ocasiones y fue finalmente reactivada en 2021, con el impulso de la Subsecretaría de Energía Eléctrica, el Comité de Administración del FFTEF (CAF), la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y el apoyo de los gobiernos de Corrientes y del Chaco.
El tendido consta de 567 torres de 36 metros de altura promedio que atraviesan terrenos selváticos y pantanosos de las provincias de Corrientes y Chaco y cruza el río Paraná mediante torres de 140 metros de altura.
Impacto ambiental
En el aspecto ambiental, la construcción de la línea incorporó la plantación de 150 mil árboles en las provincias del Chaco y Corrientes, a través de un innovador Programa de Compensación Forestal orientado a los pequeños productores de la zona, con objetivo de proteger el paisaje y la biodiversidad lo que ameritó un premio internacional a las buenas prácticas ambientales por parte de la CAF.
La Estación Transformadora Resistencia, donde concluyeron las obras de ampliación y adecuación de campos, es una de las de mayor importancia en el NEA, permitiendo la interconexión de todas las provincias del Norte Argentino, garantizando la provisión del Sadi.