El parlamentario del Mercosur, al igual que sus colegas, reafirmó su postura de defensa sobre el territorio ubicado en Río Negro. Recientemente, el empresario Joe Lewis rechazó un fallo judicial impidieron el libre acceso a la zona, afectando a numerosos lugareños.
Esta semana, los integrantes del Parlamento del MERCOSUR se proclamaron al respecto de la situación del Lago Escondido, un lago ubicado en la zona cordillerana de la Provincia de Río Negro, conocido por el conflicto que atraviesa sobre el libre acceso a las aguas de uso público. «Repudiamos enérgicamente este atropello sobre territorio nacional, el irrespeto y total falta de acatamiento a las órdenes de la Justicia», expresó el doctor Julio Sotelo, parlamentario por Argentina, al referirse a lo tratado junto a sus pares.
Cabe recordar que el eje del conflicto se centra en la figura de Joe Lewis, quien se convirtió en dueño de casi 12 mil hectáreas en la zona de frontera que rodea el Lago Escondido. El reclamo se basa en la exigencia hacia Lewis de que cumpla un fallo judicial del año 2009 obtenido por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) que permite el acceso a la zona del Lago, ubicado a unos 50 kilómetros hacia el norte de la localidad de El Bolsón.
De acuerdo a lo explicado por Sotelo, desde el Parlamento del MERCOSUR se expidieron sobre el estado actual del Lago Escondido, ratificando la soberanía Argentina sobre su territorio y un repudio a la ilegal compra por parte de Lewis y los hechos recientes de violencia registrados, como ser la imposibilidad de transitar que padecieron quienes quisieron utilizar por el camino de Tacuifí -habilitado por fallo de Tribunal Superior de Justicia provincial de Rio Negro-. Según se denunció, un grupo de seguridad al servicio del empresario británico retuvo a 25 personas en el marco de la Sexta Marcha al Lago Escondido en El Bolsón, que reclama por el libre acceso a la zona.
«Como es de público y notorio conocimiento, la compra de una importante estancia en la provincia de Río Negro por parte del magnate británico Joe Lewis, le permitió apropiarse del Lago Escondido, un lago de origen glaciar, que fue cercado, habiéndose realizado numerosas acciones a los efectos de obtener, por lo menos una servidumbre de paso, que permitiera a los habitantes del lugar acceder a esa propiedad pública», indicaron desde el Parlamento y agregaron: «Más allá de esa acción ilegal, lo más grave son las maniobras realizadas por Lewis para comprar su estancia, violando toda la normativa legal, para lo cual contó con abogados y funcionarios, que facilitaron el trámite para quedarse con esas tierras extremadamente valiosas».
«Los Parlamentarios del MERCOSUR revalidamos nuestro compromiso con la defensa de la soberanía. La integración regional sólo será realidad cuando forme parte de la conciencia de la gente, y todos se sientan y reconozcan ciudadanos mercosureños», aseguraron.