Gabriel Aceval, el único detenido por el femicidio de Melina Romero, declaró el miércoles en la causa y negó haber tenido algún tipo de relación sentimental con la víctima.
El caso, que sacudió a La Clotilde y tuvo repercusión nacional al tratarse del primer femicidio del año en el Chaco, ocurrió el 9 de enero pasado.
Aceval (45) y conocido como Chachi, se presentó ante el fiscal Cristian Arana, quien lleva adelante la investigación, y prestó testimonio por alrededor de dos horas, según trascendió.
En su comparecencia, el único aprehendido por el crimen de Romero, negó haber tenido cualquier tipo de relación con la mujer (30), asesinada a puñaladas en una canchita de fútbol 5 en La Clotilde.
El abogado defensor del imputado por femicidio, César Collado, sostuvo que «en la presente causa se incorporaron algunos elementos de prueba» y prefirió no brindar detalles al respecto, ya que forman parte de su estrategia defensiva, tal como consignó ayer el portal DiarioChaco.com.
Sobre el hecho que desencadenó en el asesinato de la mujer, la defensa dijo que «Aceval expuso una serie de hechos que podría hacer variar parte de la situación, más allá del desenlace fatal que tuvo».
Se pudo saber que el hombre en su declaración de imputado, dejó «aclarado» que «no era pareja de Melina», y que tampoco tenía una relación de noviazgo con ella.
Collado aseguró también que, hasta la fecha, «si bien la Secretaria de Derechos Humanos y la de Género se constituyeron como querellantes particulares, en el expediente no hay nada», aseveró.
EL CRIMEN
DE MELINA
El 9 de enero pasado, Romero fue asesinada a cuchillazos mientras se preparaba con un grupo de amigas para jugar al fútbol en una cancha del barrio San Roque de La Clotilde.
La joven estaba a punto de ingresar al disputar un partido con su equipo cuando un hombre irrumpió en el predio y la atacó con un cuchillo con el que le provocó un profundo corte en el cuello, herida que le provocó la muerte.
Las y los testigos identificaron a su atacante como Gabriel Aceval, quien tras el hecho huyó del lugar hacia una zona de pastizales lindantes con la cancha y luego se internó en el monte.
El hombre estuvo varios días prófugo, hasta que finalmente fue detenido -intentó quitarse la vida en ese momento- por la Policía de la zona tras un intenso operativo de búsqueda y rastrillaje rural.