Mientras que ocho focos continuaban activos en Corrientes y el pronóstico de lluvias llevaba un poco de alivio a la región afectada por los incendios, la creación artística no es ajena a la naturaleza que arde por estos días, plasmada desde mucho antes en piezas de artistas locales, que han reflejado los campos quemados, la flora y la fauna silvestre en peligro, para dar cuenta de una mitología local que encierra metáforas y analogías sobre la conducta humana pero también el «payé», como se conoce a esa magia del paisaje correntino que atrapa y hace querer volver.
Emergencia, catástrofe, desastre ambiental son algunas palabras que se repiten en los titulares de medios nacionales e internacionales para graficar la magnitud de los incendios forestales que afectaron ya a 800 mil hectáreas de la provincia del Norte Argentino pero son los artistas correntinos, con su capacidad y sensibilidad para anticiparse, quienes ya han plasmado en sus obras de años anteriores la fragilidad de un sistema ecológico hoy también afectado por las llamas, como se ha visto en videos viralizados, de yacarés y carpinchos escapando del fuego.
Es inevitable que los paisajes se vuelvan uno de los temas centrales de los creadores, especialmente en estas latitudes: una provincia enclavada en la región del Litoral, bañada de ríos, islas y arroyos, con la belleza de los balnearios de los ríos Paraná y Uruguay, y el enorme humedal que conforman los mundialmente famosos Esteros del Iberá. «Corrientes tiene payé», reza el dicho, en referencia a que basta conocerla para enamorarse de su paisaje, sus colores, sus costumbres, y querer, siempre, volver.
«Cambacito del agua» de Rodrigo Navarro
«Cambacito del agua» (2021), una referencia a la mitología local, se titula una de las pinturas en acrílico del artista correntino Rodrigo Navarro, quien ya había realizado en 2020 ilustraciones sobre la quema de humedales y que utiliza papel, arcilla, masilla epoxi o medios digitales, sin importar el soporte, para abordar en su obra temas como la naturaleza, lo autóctono y el cuidado del medio ambiente.
«Esta obra representa a un ser mitológico litoraleño que protege el río y las lagunas. Según la leyenda era un niño esclavo que escapó de sus amos y Dios lo transformó en un ser acuático para que pudiera salvarse. Desde entonces se convirtió en un vigilante de la naturaleza», cuenta a Télam el artista sobre la pieza que presentó en 2021 en ArteCo, la Feria de Arte Contemporáneo de Corrientes.
«Con esta obra quiero reflejar no solo un personaje cultural, sino llamar la atención sobre el daño que se hace a la vida que hay en el río, el color rojo de la sangre de los peces depredados -describe Navarro- se funde con el cielo. El cambacito (la naturaleza) entonces surge para castigar al ser humano.
Pero se puede pensar que en nosotros también habita un cambacito, también podemos ser protectores del medioambiente», anhela el autor, cuyas obras buscan expresar que los seres vivos -plantas, animales o personas- «están ligados de tal manera que lo que a uno le ocurre afecta al otro».
«El protagonista» de María Luz Flores
Un carpincho asoma su cabeza en medio de un esplendorosa y colorida postal, en la obra bautizada «El protagonista», de la joven correntina María Luz Flores, artista, hija de artesanos, que se dedica en sus obras a pintar no solo los paisajes que la rodean, sino también aquellas especies en peligro de extinción y el esfuerzo que realizan por su protección y reinserción en su hábitat natural.