A tres años, dos de pandemia, aquel el sueño de un joven grupo de amigos de hacer música, está más cerca del terreno real que del onírico. Aquellos pibes que salieron al mundo para ejecutar uno de los estilos más complejos, el jazz, hoy apuestan a las ligas mayores, porque tienen las fichas: conciertos en más de 50 bares de la región, escenarios como la Casa de las Culturas y Galatea con sould out en todas las funciones, nominaciones de la Asociación de Músicos Independientes de Chaco (Amicha) como banda emergente y de Zona Vip, como banda alternativa, trasmisiones en la televisión y sus temas sonando en las radios. El teléfono no para y siguen gestando grandes proyectos.
Con todo este bagaje van por más: tienen grabados tres temas de su primer disco, con cerca de 10 composiciones propias, en el estudio La Cagayé, de José Rodríguez, por donde pasan los músicos más reconocidos de la región, y que próximamente compartirán en las plataformas virtuales como adelanto.
Y para convidar un poco de esto, el sábado 12, darán el primer concierto del año en Sala 88.
Y se hizo la Luz
Desde la intimidad del ensayo, Stratus abrió la puerta a LA VOZ DEL CHACO para tratar de dilucidar la receta con la que preparan sus vocados sonoros.
Sin dudas, el ingrediente sorpresa fue la incorporación de Luz González, una vocalista en un proyecto que se concibió desde un primer momento como instrumental. «Llegué en medio de la pandemia, poco después de la cuarentena estricta donde todo era virtual. No se podía tocar en vivo, no nos podíamos reunir, y para hacer frente a esas dificultades, una de las ideas que tuvieron fue grabar un tema que me encanta, Garopa de Ipanema, y buscando cantante por Instagram me encuentran, me escriben, y me copó la propuesta y acepté.
Hicimos el video a distancia, cada uno desde su casa, salió muy lindo, y me invitaron a hacer otro video y después me integraron a la familia, sin habernos conocido en persona todavía. La primera vez que nos vimos fue para la sesión de fotos», recordó.
Franco Maksimchuk, encargado del bajo aportó: «En ese momento la música hablaba más que cualquier otra cosa, porque es muy complicado encontrar una cantante que sepa interpretar jazz y bossa nova, y maneje los idiomas. La música fue el lenguaje que más predominó». Y más adelante agregó: «Hay que tener en cuenta que destacar en una banda donde hay tanta competencia de instrumentos es bastante complicado, de todos nosotros Luz es la que mayor competencia tiene y resalta».
José Alegre, el digitador de las seis cuerdas, reconoció que por todo esto reconoció tener voz «no estaba en los planes». Mientras que para Carlos Matta, dueño del bronce, «se dio la casualidad que encontramos una cantante única en su especie, genia total y todo va bien».
Entre bromas, Luz afirmó: «Por suerte funcionó este matrimonio a distancia».
A Stratus, como a muchos, la pandemia, les jugó en contra: «Estábamos justo tocando en muchos lugares todos los fines de semana, la banda había arrancado a full, y empezó la pandemia, nos quedamos en la puerta», recordó Matta.
Sin embargo, de la crisis surgieron nuevas oportunidades: «Nos dedicamos a componer mucho», aseguró Luz.
En este punto, Alegre intervino: «La composición de temas es mucho más difícil de lo que creía. Tratar que sea original, que tenga un sonido propio».
Para Luz existe algo más: «Llevarnos bien de manera creativa, artística, es muy difícil de encontrar, estuve en otras bandas y la química es la parte más fundamental en la creatividad, nos tenemos mucha confianza, porque en mi caso que escribo, es necesario estar en confianza para poder mostrar algunas cosas, cuando los chicos ponen música, o a través de las letras, reflejamos mucho de lo que nos pasa».
Franco recordó también que «en el jazz trabajamos mucho la improvisación, uno trae una progresión de acordes, hay axiomas como una base de samba, o de swing latina. En la mayoría de los instrumentos hay esos axiomas y a través de la improvisación va tomando forma. Creo que lo más difícil de decidir es que es lo que va a quedar en el disco porque siempre estamos tocando de distinta manera los temas».
PRIMER DISCO
Y hablando del disco, Luz una vez más fue la voz cantante: «Vamos a pasar por todos los géneros, jazz standar, jazz fussión, bossa nova y cosas nuevas que hemos inventado, mezcolanzas. Como para plasmar toda la esencia de cada uno porque somos personas muy distintas, músicos con trayectorias diferentes, y nos damos espacio a la creatividad de cada uno para explorar, va a ser un disco de fusión de todo, de fusión humana».
Mientras que Franco detalló las cuestiones técnicas: «Estas primeras series de tres canciones, muchas cosas que se grabaron en una toma, la base que se utilizó es de todos juntos tocando, todo trabajado sobre una misma base, tratamos de mantener eso. Lo que se va a escuchar en el disco no es muy diferente a lo que se va a escuchar en vivo, hay varios solos que se grabaron a una toma, es la forma más pura de la banda con pocas diferencias».
Y Matta aportó: «Ahí está la conexión de la banda, es como suena en vivo, pero muy bien grabada, a nivel profesional».
Para completar la experiencia sonara sumaron en la percusión a Guillermo Canteros y Rodrigo Sánchez.
Como los artistas se deben a su público, fue Matta quien describió al de Stratus: «Es igual a los siete, totalmente variado, ya que hay gente grande, abuelos, padres, jóvenes, amigos, sobrinos, de todo, muchos colegas músicos que es muy importante, nos hace sentir bien, porque quiere decir que músicos nos quieren escuchar».
«En ese sentido tratamos de buscar un balance, el jazz siempre va a ser interactivo, porque siempre está conversando, improvisando, siempre va a estar presente, eso la gente lo capta, le gusta y se involucra, tratamos de que no sea excesivamente complicado de escuchar, y también ceo que cualquier persona, y también lo que son músico se dan cuenta del trabajo que hay detrás. Y eso creo que la gente lo capta muy bien», agregó Franco.
Tras lo cual Luz definió: «Creo que hacemos música para disfrutarla, nosotros y el otro. No queremos que sea algo solo de fondo, sino que tratamos de hacer algo completo. Que destaque, que te haga parar la oreja».
Además aseguró: «Tomamos esto como un trabajo, es algo serio, queremos ser profesionales, es nuestro objetivo, no estamos jugando. Todo lo que ganamos lo invertimos en equipo, en proyectos».
A modo de despedida recomendaron ver un show en vivo: «Lo que se escucha, probablemente no se va a repetir después porque el jazz es fugaz».