Los activistas gremiales quieren obligar a una empresa familiar a que 6 de sus 50 empleados pasen a su sindicato. «Nos están presionando con amenazas para que cedamos», señaló Matías Morante, fundador de la pyme.
Matías Morante formó junto a su familia una empresa de venta y distribución de materiales para la construcción. Tienen un local en Chaco y otro en Formosa pero ambas se encuentran bloqueadas por el Sindicato de Camiones. «La de Resistencia está bloqueada hace 14 días y la de San Martin desde ayer, estamos preocupados porque la situación no da para más, estamos el borde de colapsar porque no podemos trabajar», manifestó Matías en diálogo con la prensa regional.
Las razones del bloqueo: «el Sindicato de Camioneros pretende que pasemos a sus sindicatos de manera ilegal, nos están presionando con amenazas para de que cedamos y es algo que no podemos hacerlo. Nuestra empresa está empadronada en el sindicato de Comercio y ellos a través de prácticas extorsivas pretenden que pasemos al de Camioneros», aseguró.