El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, insistió este martes en que el Gobierno nacional no tiene previsto aumentar las retenciones y afirmó que «el productor no es formador de precios».
Tras participar de la inauguración de un Centro de Desarrollo Tecnológico de la compañía BASF en la localidad de Rojas (Buenos Aires), Domínguez habló con la prensa y consideró que hay muchos aspectos que hay que desmitificarle a «la gente» sobre el trabajo en el campo.
Sin embargo, muchas de las declaraciones del funcionario parecieron un dardo por elevación al secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, quien recientemente acusó a los productores de ser los causantes de los aumentos de los alimentos, por «especular para comprar 4 x 4 y departamentos en Miami».
«No va a haber ningún tipo de aumento de retenciones. Es importante que Argentina sepa que quien trabaja la tierra asume todos los riesgos y que el productor no captó los precios internacionales de la guerra, estaba todo vendido, e incluso tienen que pagar los fertilizantes más caros. Queremos que se conozca lo que pasa en el campo argentino, el riesgo que toman», mencionó Domínguez.
Y continuó: «Queremos darle tranquilidad al productor, que en general no es el dueño de la tierra, sino que es el que la trabaja, toma riesgo, compra maquinaria, sufre las dificultades del gasoil. Ahora hay que lograr las 25 millones de toneladas de trigo y dejar afuera al productor de estas discusiones que lo único que generan es incertidumbre. El productor no es formador de precios».
Más declaraciones
En tanto, al momento de hablar durante el acto en Rojas, Domínguez afirmó que «el mundo está revalorizando a los países productores de alimentos como Argentina».
En ese sentido, remarcó que «producir con las buenas prácticas agrícolas y contribuir en el cambio climático es un desafío que Argentina está llamada a liderar».
«Ante el cambio climático, tenemos que construir respuestas que nos permitan garantizar los mismos niveles de productividad. Esa respuesta está en la biotecnología y en las obras de infraestructura, por eso, este tipo de emprendimientos son anticipos del futuro», añadió.
Asimismo, aseguró que «el campo argentino va a crecer en nuestra nueva etapa de desarrollo a partir de la aplicación del conocimiento y la biotecnología junto con empresas que como ustedes contribuyen a este propósito».
También habló sobre «el firme compromiso de ir por una nueva ley de semillas, por un nuevo marco normativo que permita que en el país puedan recibir todas las investigaciones que se están haciendo a nivel global y que podamos estar en la carrera de la biotecnología, en la carrera de los nuevos eventos con los países que son líderes en la producción de alimentos».
«Nosotros como país proveedor de proteína y de alimentos debemos seguir hacia un proceso de certificación y de buenas prácticas agrícolas que acredite la trazabilidad de nuestra producción porque los mercados cada vez son más exigentes en la demanda de saber el lugar de origen, el lugar dónde se produce y cómo se produce», completó.
Por último, enfatizó que «Argentina en las últimas dos décadas ha hecho cambios trascendentes en el conocimiento agrícola y la incorporación de tecnología agrícola, pero el principal cambio que el país ha hecho o el principal aporte es en el capital humano, el capital del conocimiento egresado de nuestras universidades, de nuestros colegios agrotécnicos».