El gobernador Jorge Capitanich y la vicegobernadora Analía Rach Quiroga encabezaron ayer la apertura del Consejo Económico y Social (CES), junto al secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación y presidente del CES, Gustavo Beliz, en el centro de convenciones Gala de Resistencia, la primera reunión plenaria que luego se replicará en otras provincias. Las distintas instituciones que componen el organismo avanzaron en propuestas respecto a tres ejes: finanzas sostenibles, innovaciones para la producción y el trabajo y gestión del territorio para el desarrollo inclusivo y federal.
«El consejo económico y social es una herramienta extraordinaria para fortalecer el diálogo, para maximizar las coincidencias y procesar las diferencias para articular objetivos estratégicos que nos permitan garantizar el crecimiento», dijo Capitanich y consideró: «No podemos resolver decisiones históricas, pero sí podemos asumir decisiones estratégicas para adelante, como es la distribución de la tierra, la revolución industrial y productiva 4.0 y las alianzas multilaterales sostenibles con el resto del mundo».
«Muchas veces nos angustian los problemas del presente, pero estos problemas no se resuelven sin un rumbo claro y preciso para conducir a los actores económicos, políticos y sociales a los procesos de transformación que requieren tender puentes entre el presente y el futuro. De eso se trata la política con mayúsculas, y este consejo lo está haciendo», aseguró el gobernador.
En la misma sintonía con Capitanich, Beliz dijo que «la opción de la Argentina hoy es una sola, amistad social o dependencia». «La Argentina se reconstruye desde la periferia hacia el centro, de abajo hacia arriba, por eso el federalismo es importante y es importante remarcar la esencia de la argentina productiva de las provincias», consideró e hizo un balance de los distintos desafíos que tiene por delante el país en materia de producción del conocimiento, de revolución digital, de finanzas sostenibles, de energía, de techo digno y sobre todo de trabajo. «El mundo demanda seguridad energética, soberanía y seguridad alimentaria. La Argentina puede ofrecer todo eso, tiene una enorme oportunidad de poner en valor sus activos y capital natural y ambiental», sostuvo.
Consensos
más allá de
la coyuntura
El presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, vocero del Consejo Agroindustrial argentino y consejero del CES, José Carlos Martins, resaltó también que la iniciativa viene a dar una mirada que «va más allá de la coyuntura»: «Tenemos argentinos que la pasan mal, una economía desaprovechada en un mundo que necesita lo que tenemos», expresó.
«Tenemos que sentarnos y generar consensos de manera federal e inclusiva. Desde la agroindustria tratamos de llevar propuestas de políticas públicas de mediano y largo plazo que tengan que ver con el desarrollo territorial. Es el rol del consejo, generar proyectos de ley que derramen en toda la Argentina fuentes de trabajo y una explosión de la gran capacidad de la agroindustria para crecer», manifestó el empresario.
La rectora de la Unne, Delfina Veiravé, agradeció «la enorme» convocatoria y sostuvo que el CES «expresa la voluntad política de poder trabajar en la diversidad, en la convergencia de ideas y en la unión de principios para desarrollar políticas de Estado, sobre todo en regiones históricamente postergadas como el Norte Grande».
Ejes para la federalización
Durante el encuentro, se trabajaron proyectos en relación a las finanzas sostenibles, condición necesaria para el desarrollo sin el deterioro de los ecosistemas y la calidad de vida de las personas. Se pretende diseñar políticas públicas que garanticen la sostenibilidad económica y financiera de las comunidades que cuidan los activos naturales. «Esto lleva a implementar finanzas sostenibles con activos digitales respaldados por bienes de capital natural», dijo el gobernador, poniendo como ejemplo el eco token sostenible que se viene trabajando para El Impenetrable.
También abordaron innovaciones para la producción y el trabajo, desde la perspectiva de las economías regionales 4.0 y los trabajos del futuro mediante una revolución digital que supone la transformación de los sistemas de producción y empleo. Se busca focalizar una agroindustria sostenible que integre a las cadenas globales de valor y afronte las demandas de los mercados internacionales.
En cuanto a la gestión del territorio para el desarrollo inclusivo y federal, discutieron sobre las problemáticas de acceso a la tierra. «El título de propiedad es seguridad jurídica y legado para las familias de zonas urbanas y rurales. Forma parte de un patrimonio social que es esencial para el desarrollo de la vida en comunidad», consideró el gobernador. A modo de ejemplo, el Chaco persigue la meta de llegar a 6 mil títulos de propiedad rural, ya se entregaron más de 3 mil y este año se llegará a cerca de 1.200.